VIGO.- El Real Madrid obtuvo una enorme ganancia en un partido de pésima calidad que Raúl resolvió en un acción aislada, cuando ninguno de los dos equipos estaba realizando mérito alguno para lograr la victoria.
La primera parte resultó soporífera con un Real Madrid de cariz esencialmente conservador con cuatro defensas en línea, con permiso restringido para subir la banda y Claude Makelele de perro de presa de Alexandre Mostovoi.
Con el ruso bien atado, fue Gustavo López quien tuvo que tomar la responsabilidad de empujar a su equipo en ataque porque Edu volvió a demostrar su nulidad como puntero, sin capacidad alguna para abrir espacios a sus compañeros.
El Real Madrid siempre estuvo bien afianzado en la labor de contención pese a que una brillante galopada de Michel Salgado dio el primer susto a la afición celtista.
El resto de acciones de cierto peligro corrieron casi siempre de parte local con su gestación en la efectiva banda izquierda ocupada por Gustavo López y Sylvinho, pero los remates de sus compañeros no encontraron puerta.
A los 17 minutos Fernando Morientes dispuso de una excelente ocasión en una de las pocas combinaciones que superaron la cobertura viguesa, pero falló en el mano a mano con Cavallero y el Celta volvió a la carga con la misma mala fortuna que en ocasiones anteriores.
La ambición de los madridistas no cambió tras el descanso como se pudiera suponer, pero no tuvieron mayores problemas para mantener su valla invicta, ya que el Celta sufrió la ausencia efectiva de Mostovoi en las combinaciones y el cansancio del batallador Gustavo López.
Por ello, el partido cayó en una fase todavía más negra, con un Real Madrid muy bien plantado en defensa y un Celta inoperante que no fue capaz de crear la mínima inquietud ni siquiera en las jugadas a balón parado.
Los cambios en ambos bandos sirvieron de bien poco hasta que Giovanella perdió torpemente un balón en la banda, que Guti supo adelantar para que Zidane sacara un excelente centro inesperado por todos menos por Raúl, que peinó lo justo para colocar el balón lejos del alcance de Pinto.
La gran alegría de los jugadores madridistas tuvo su justificación porque a nueve minutos del final y con un rival totalmente falto de ideas y remate, la cosa estaba hecha.
El tiempo restante solo supuso una prolongación en la muestra del desastre táctico del equipo de Víctor Fernández, incapaz de conectar entre líneas y lento a la hora de confeccionar la más mínima jugada de ataque.
CELTA (0): Cavallero (Pinto m.72), Coira, Cáceres, Méndez, Sylvinho, Luccin, Giovanella, Edu, Mostovoi, G. López (Jesuli m.75) y Catanha.
REAL MADRID (0): César, Salgado, Helguera, Pavón, R. Carlos, Makelele, Flavio (Solari m.58), McManaman, Zidane (Geremi m.89), Raúl y Morientes (Guti m.58).
Gol: 0-1 (m.81) Raúl.
Arbitro: Medina Cantalejo (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a Raúl y Méndez.