BUENOS AIRES.- El supérclásico del fútbol argentino entre Boca Juniors y River Plate, que debe disputarse el domingo, podría suspenderse debido a los hechos de violencia que se registraron durante este fin de semana en diferentes canchas.
Según publica este lunes el diario "Clarín", el operativo policial dispuesto para el trascendental encuentro necesitaría de un total de 1.500 efectivos, teniendo en cuenta el calibre de "alto riesgo" que rodea al choque entre Boca y River.
Sin embargo, los recientes hechos de violencia producidos en diferentes partidos de primera división, que dejaron como saldo una cuarentena de heridos -uno de ellos de gravedad- y detenidos, obligó a los organismos responsables de la seguridad a replantear todo el sistema.
Como hecho agravante se le debe sumar, aparte de la rivalidad existente entre Boca y River, que en uno de los cotejos recientemente disputados en Mar del Plata, por un torneo de verano, hinchas de ambos equipos se trenzaron a golpes de puño y palos en una de las plateas del estadio Mundialista.
En esa ocasión también se produjo la muerte de un hincha, además de detenidos y heridos, que dejaron aún más resentidas las relaciones entre los aficionados de Boca y River.
Por ese motivo los organismos de seguridad tratarán de darle todas las garantías necesarias a la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) y a los clubes para poder realizar el partido, algo que en caso de no concretarse podría obligar, incluso, a una suspensión.