BUENOS AIRES.- El San Lorenzo argentino no encontró hoy demasiada resistencia en el Real Potosí boliviano, al que goleó por 5-1 en un partido del Grupo 3 de la Copa Libertadores de América.
Alberto Acosta (44 segundos), Claudio Sarría (m.43), Diego Capria (m.58), Raúl Estévez (m.73) y Guillermo Franco (m.90) anotaron los goles del equipo argentino, en tanto que Roberto Correa (m.34) marcó para el Real Potosí, que terminó el partido con nueve hombres por las expulsiones de Sandro López (m.60) y Nicolás Suárez (m.87).
Con este resultado, el conjunto argentino llegó a los seis puntos y alcanzó a El Nacional ecuatoriano en el segundo puesto del grupo, que lidera el Peñarol uruguayo con nueve. El Real Potosí se quedó último con tres.
A los 44 segundos, y casi por casualidad, el San Lorenzo hizo sentir al Real Potosí la contundencia de sus delanteros.
Casi nada había pasado cuando Raúl Estévez envió un centro rasante que el "Beto" Acosta, casi sin quererlo, envió al fondo de la portería de Roberto Galarza.
Si el entrenador chileno Manuel Pellegrini había imaginado dificultades para que su equipo llegara con peligro a la meta rival ante el bloque defensivo que seguramente formaría el conjunto boliviano, éstas se disiparon tras el gol tempranero.
El 1-0 aportó calma al San Lorenzo y, por el contrario, aumentó los nervios del Real Potosí, que no hacía pie defensivamente, no lograba capturar la pelota en el centro del campo y menos todavía inquietar a Sebastián Saja.
El técnico Luis Galarza hacía enormes esfuerzos desde el borde del campo pidiendo a sus jugadores que tuvieran el balón para controlar al equipo "santo", que dispuso de varias ocasiones para aumentar el tanteador.
Pero a medida de que fueron pasando los minutos, el San Lorenzo comenzó a equivocar el camino. Sus hombres se empecinaron en romper la defensa boliviana por el centro y empezaron a fallar en los pases, lo que hizo que el equipo potosino adquiriera cierta confianza en sus desplazamientos.
La sorpresa llegó en el minuto 34, cuando el argentino Correa disparó desde unos 30 metros y el balón se le escurrió a Saja entre sus brazos.
Sin embargo, cuando el partido amenazaba tibiamente con complicársele al San Lorenzo, otra aparición del veterano "Beto" Acosta posibilitó a Sarría establecer con un toque al centro de la meta el tranquilizador 2-1.
El segundo tiempo se tiñó completamente de azulgrana. El San Lorenzo se dedicó a mover la pelota en busca de profundidad y con ese argumento estiró las cifras y concretó una goleada que bien pudo haber sido mayor.
El equipo que dirige Pellegrini generó otra media docena de situaciones de riesgo, además de los goles, ante un equipo híbrido y demasiado limitado, que sólo intentó preocupar a Saja mediante remates de media distancia.
