SEPANG, MALASIA.- El litigio que enfrenta a la ex escudería Prost con la Federación Internacional del Automóvil (FIA), que no le permite correr bajo nuevo nombre, se resolvería sólo con el pago de 48 millones de dólares para inscribirse, como un nuevo equipo, al Mundial de Fórmula Uno.
"Todo se arreglará, confiamos en estar presentes en el Gran Premio de San Marino a correrse en Imola el 14 de abril", declararon en Malasia colaboradores de Charles Nickerson, el nuevo dueño, mientras eran vistos en los boxes del circuito de Sepang los dos pilotos contratados, el argentino Gastón Mazzacane y el checo Thomas Enge.
El expediente al que recurrió Nickerson, con el asesoramiento del dueño de Arrows, Tom Walkinshaw, fue el de intentar hacer correr a Prost bajo un nuevo nombre (se habló de escudería Phoenix, nombre de la empresa financiera de su propiedad), pero la propuesta fue rechazada por la FIA.
En efecto, la Federación considera que el equipo Prost Grand Prix no existe más, desde el momento que un tribunal francés decretó su bancarrota, y por lo tanto no puede inscribirse en el Mundial, aún con otro nombre, ni siquiera a título provisorio.
Según la FIA, su participación podría ser legalizada sólo en el caso de que se anote como un nuevo equipo, para lo que se requiere la suma citada como derecho de inscripción.
En tanto, se supo que el 6 de mayo próximo, en el Palacio de los Congresos de París, serán rematados 10 viejos monopostos de la escudería Prost (junto con dos antiguas Ligier, de donde surgió el equipo hoy en bancarrota) y 10 días más tarde tocará a todo el instrumental técnico.