MONTEVIDEO.- La Asociación Uruguaya de Tenis decidirá el lunes si viaja a Colombia a jugar los partidos de semifinales de la Zona II Americana de la Copa Davis, debido al clima de violencia de ese país.
Los dirigentes uruguayos han pedido el cambio en la condición de local o la postergación de los partidos, cuya disputa está prevista entre los días 5 y 7 de abril en la ciudad de Villavicencio, a menos de cien kilómetros de Bogotá.
La reclamación uruguaya fue presentada ante la Federación Internacional de Tenis (ITF), que en principio ofreció garantías a través del presidente del comité de la Copa Davis, el británico Bill Babcock.
Sin embargo, persiste la preocupación e inquietud de los dirigentes uruguayos, a las que se ha sumado la de los familiares de los tenistas, que temen por su seguridad durante estos encuentros, y manejan, como argumento, la postergación de los Juegos Odesur, que debían disputarse en Colombia.
De todas formas, desde Colombia se insiste en que no habrá problemas y que es más sencillo proteger a un grupo reducido de tenistas que a miles de deportistas, como los que iban a participar en los Juegos continentales, ahora aplazados.
Si finalmente Uruguay decide no concurrir, perderá la posibilidad de ascender de zona en la Copa Davis y recibirá una multa de la ITF.