SEPANG.- En la Fórmula 1 la coincidencia es casi total: ayer, en el Gran Premio de Malasia, si los comisarios de pista deberían haber penalizado a alguno de los dos protagonistas del contacto en la primera curva, ése tendría que haber sido Michael Schumacher y no el colombiano Juan Pablo Montoya.
"Observé atentamente la secuencia por televisión y ahora no tengo ninguna duda de que Montoya tiene razón. Fue Schumacher quien no aceptó que el Williams hiciese la trayectoria que mejor le parecía, para lo que tenía derecho", declaró el ex campeón mundial Niki Lauda, actual director general de Jaguar.
Eddie Jordan, dueño de la escudería homónima, fue aún más contundente: "Todavía no logro entender el por qué de la penalización, Montoya fue quien entró en la curva delante -aunque sea con levísima ventaja- y por eso toda la culpa es de Schumacher, quien confirmó que las largadas no son su fuerte".
Antes de dejar Malasia, también se pronunció el team-manager de Renault, Flavio Briatore, quien eligió tonos irónicos: "Lo de ayer nos lleva a preguntarnos si cuando se acerca una Ferrari los otros autos no deberían pararse, hacerle una reverencia y dejarla pasar, ayer Schumacher y Montoya entraron en la curva apareados, pero el castigo solo fue para el colombiano".
Entre los pilotos, el más categórico fue Jacques Villeneuve, quien definió el domingo como "escandalosa" la sanción del "drive throught" impuesta a Montoya, a quien se agregaron hoy el escocés David Coulthard (McLaren) y el irlandés Eddie Irvine (Jaguar).
Según Coulthard, "la sanción fue dada al piloto equivocado, porque el culpable del contacto fue Schumacher", mientras para Irvine "lo que pasó ayer es una confirmación de que Ferrari tiene un poder que los otros equipos no poseen".