DENVER.- El regreso de Michael Jordan a las canchas de la NBA, tras ser sometido el 27 de febrero a una artroscopia en su rodilla derecha que le hizo perderse doce partidos con los Wizards, significó una bocanada de aire para su equipo y la constatación de que está plenamente recuperado.
"Esto es importante. Necesitamos lograr una (buena) racha", dijo Jordan tras la clara victoria de su equipo ante los Nuggets por 107-75 en Denver. Jordan no comenzó en el cinco inicial de su equipo por primera vez desde el 5 de abril de 1986 y explicó que se lo pidió al técnico de los Wizards: "Le dije a Doug (Collins) que no quería empezar".
Jordan, que comenzó a entrenar de nuevo el martes, dijo que su decisión no era "una cuestión de ego". "Los chicos que están ahí están siendo rápidos. Puedo empezar en el banquillo y dar lo mejor en unos minutos contra los reservas de otros equipos. Además, puedo ver qué ocurre y salir a hacer algo (positivo)", agregó.
Collins aseguró que vio bien a Jordan: "Creo que perdió sólo tres o cuatro lanzamientos, pero fue un buen partido para él. Demostró lo que puede hacer sobre la cancha".
"Su presencia nos ayudó a lograr un gran resultado", agradeció el escolta Courtney Alexander. "Sólo sabiendo que está ahí otra vez, eso nos ayuda", agregó. Jordan sólo salió de la lista de bajas unas horas antes del partido ante Denver y el técnico de los Wizards se mostró convencido que el rápido regreso de Jordan se debe a que el jugador "quiere acabar en activo la temporada".