ROMA.- El atacante Hernán Crespo, a quien Lazio decidió poner a la venta, se lesionó hoy en los ligamentos del tobillo derecho y podría verse obligado a desertar del partido amistoso que Argentina jugará ante Camerún, el miércoles próximo en Ginebra.
Crespo, quien quedó con el tobillo inflamado tras un choque con el yugoslavo Sinisa Mihajlovic, se realizará mañana una ecografía para verificar la magnitud de la lesión, pero si se confirma que se trata de una distensión, como se supone, tendría para dos o más semanas de inactividad.
El delantero, goleador del último torneo italiano con 26 tantos, y actualmente con 12 conquistas en 20 partidos, se retiró del entrenamiento realizado en Formello con un evidente gesto de disgusto en su cara.
Crespo, de 26 años, es también hoy noticia en la prensa italiana pues se afirma que Lazio decidió ponerlo a la venta.
El martes venidero, en una conferencia de prensa, el presidente Sergio Cragnotti anunciará el plan para relanzar al alicaído equipo romano, a partir del aumento del capital social del club, la cesión anticipada de derechos de televisión y la venta de algunos jugadores importantes, en primer lugar Crespo.
Ello se debe también a la firme decisión de Crespo de no seguir en Lazio, después que su equipo perdió toda chance de disputar el año próximo la Liga de Campeones: "No quiero quedarme para pelear por un cuarto puesto", declaró el atacante semanas atrás.
La presencia en los últimos días en Roma de sus apoderados Gustavo Mascardi y Fernando Hidalgo, quienes acompañaron a Juan Pablo Sorín para la firma de su contrato con Lazio, sirvió para que Cragnotti y sus colaboradores transformasen sus temores en certeza: Crespo es irremovible en su decisión de irse.
Dos son los equipos que quieren sus servicios: Manchester United, donde tiene como "sponsor" a su amigo Verón, y Juventus, decidida a reforzar su ataque, también por las dudas que suscita el futuro retorno a la actividad del chileno Marcelo Salas.
En tanto, Lazio absorbió hoy un enésimo trago amargo, ya que el francés Olivier Dacourt, cuyo pase había sido acordado con el club inglés Leeds United, se negó a trasladarse a la capital italiana, declarando que no es un "bulto postal" y que no tiene interés alguno en jugar para el equipo blanquiceleste.