MIAMI.- La estadounidense Serena Williams extendió hoy la hegemonía de su familia en el torneo de tenis de Miami, al derrotar a su compatriota Jennifer Capriati por 7-5 y 7-6 (7-4) tras dos horas y dos minutos de juego.
Venus ganó el certamen en los años 1998, 1999 y 2001, y Serena se suma ahora al historial de campeonas, siendo la primera vez en 18 años de historia del torneo en el que dos hermanas se llevan el título.
Capriati, por su parte, mantiene su mala suerte en las finales de Miami. La número uno del mundo perdió hace un año el encuentro decisivo del torneo tras disponer de ocho match points ante Venus Williams, y hoy tuvo siete set points en el segundo parcial antes de rendirse a su rival.
"Intenté jugar cada punto pensando en ganarlo, así fue que salí adelante", dijo una feliz Serena tras su victoria, recordando las múltiples oportunidades que tuvo Capriati de ganar el segundo set.
"Di todo lo que tenía, debo felicitar a Serena. Pero estuve en control del partido bastante tiempo, es realmente desilusionante. Podría incluso haber ganado en dos set", dijo una visiblemente malhumorada Capriati, que se recuperó de dos match points en semifinales para vencer a Monica Seles.
Fue una final al rojo vivo, y no sólo por la estridente vestimenta de ese color que llevaron Serena y Capriati, sino por la potencia de sus golpes.
Faltó en muchos momentos precisión y regularidad, pero ambas jugadoras le pegaron a la pelota con una potencia poco común en el circuito femenino.
Con su victoria de hoy Serena Williams suma su décimo tercer título en el circuito, el más importante tras el Abierto de Estados Unidos 99. Además, ascenderá del noveno al séptimo puesto en el ranking mundial del lunes, donde Capriati conservará el primer lugar.
El partido no tuvo un nivel excesivamente alto, pero las alternativas en el marcador mantuvieron expectantes a los 14.000 espectadores que colmaron el estadio central del Crandon Park de Miami. Serena llevó la iniciativa del encuentro, con 31 tiros ganadores contra apenas once de su rival.
Tras muchas variantes en la parte inicial del encuentro, Serena y Capriati llegaron a una igualdad en cinco, y cuando todo indicaba que el set se definiría en tie break, Capriati entregó tras 59 minutos el duodécimo juego y el parcial con una doble falta.
El partido fue creciendo en emoción e intensidad a medida que se acercaba el final del segundo set, y Capriati comenzó a ver que no era su día al no poder convertir dos set points sacando Serena 5-3. Minutos después perdería su servicio para 5-5 y poco después vería pasar en cinco ocasiones la oportunidad de llevarse el parcial y extender el partido a un tercer set.
Ni el recuerdo de los cuatro match points que salvó en enero en la final del Abierto de Australia para derrotar a la suiza Martina Hingis ni los 200.000 dólares de premio servirán de consuelo a Capriati, que vio alzar el trofeo a Serena, soportó que uno de los presentadores se equivocara declarándola campeona y perdió un cheque por 385.000 dólares.
El torneo de tenis de Miami reparte 6,435 millones de dólares en premios y puntos para las clasificaciones mundiales de la ATP y la WTA.