BARCELONA.- El portero argentino del equipo español Barcelona, Roberto Oscar Bonano, y el médico del Panathinaikos, Nikos Tzurudis, han tenido que ser hospitalizados por diferentes motivos antes de la finalización del partido, aunque ambos están fuera de todo peligro.
Bonano sufrió una conmoción cerebral tras un choque con el nigeriano nacionalizado polaco, Emmanuel Olisadebe, y se le tuvo que colocar un collarín protector en el cuello.
El ex portero de River Plate perdió el conocimiento y por ello el doctor Josep Borrell, jefe de los servicios médicos del Barcelona, decidió que fuera ingresado y permaneciera en observación unas horas en previsión de riesgos.
También está hospitalizado el médico de Panathinaikos, Nikos Tzurudis. Según la versión facilitada por el equipo griego, Tzurudis sufrió el impacto de un objeto en su espalda y estuvo a punto de tragarse su propia lengua. Fue atendido inicialmente por el fisioterapeuta del cuadro heleno y, posteriormente, por los servicios médicos del Barcelona.
Tzurudis perdió en un primer momento el conocimiento y por ese motivo también se ha aconsejado su hospitalización. En todo caso, fuentes de Panathinaikos informaron de que el médico griego está fuera de peligro.