SANTIAGO.- A la UC el empate ante Once Caldas no le servía. Y hasta que Pérez abrió la cuenta en el minuto 30 de la primera etapa, los hombres de Juvenal Olmos no sabían solucionar el puzzle que le había puesto el cuadro colombiano en el mediocampo.
Lo que vino después fue un cúmulo de aciertos que realizó el técnico cruzado, ya sea con los cambios de jugadores como con los posicionales. La UC por momentos se adueñó de la pelota, abrió la cancha, generó peligro y consiguió un merecido 3-1 que lo dejó en los octavos de final de la Copa Libertadores de América.
Porque el empate que consiguió Galván cuando la primera fracción expiraba, obligó a Olmos a disparar desde la banca. Hizo ingresar a Arancibia en lugar de Ribera y así sumó desborde por derecha con el pequeño y polifuncional jugador, ya que lo tenía por izquierda con Ponce. Pero el gol no llegaba y el DT apostó con Gabrich en reemplazo de un cansado Ponce. El argentino le dio la razón y anotó el 2-1 a los 59', un minuto después que había ingresado a la cancha.
Los colombianos, que creían tener maneatado al conjunto chileno, soltaron las marcas y fueron en busca del empate. La derrota parcial los dejaba fuera de la Copa. Pero ahí Ramírez y Alvarez estuvieron atinadísimos, igual que Walker que casi no cometió errores al descolgar centros y achicar espacios cuando Galván quedaba sin marcas.
Norambuena se perdió el tercero en la boca del arco, luego de dejar atrás al portero Julio (llegó bien al cruce Viáfara). Pero el delantero tuvo su recompensa a once minutos del final, al conectar un ajustado centro de Arancibia.
El 3-1 "mató" a los colombianos. Más encima, Ortubé expulsó a Efraín Viáfara, que recién había ingresado en lugar de Alvarez. Con diez hombres en la cancha, se les hizo más difícil y facilitó la tenencia de la pelota por parte de los cruzados. Tanto que terminaron manejando de lado a lado y llegando a fondo cuando se lo propusieron.
Se manejó, Olmos. Leyó el partido en forma correcta, acertó con los cambios y eso le permitió llevar a la UC a los octavos de final de la Libertadores, donde se enfrentará con los brasileños de Sao Caetano. Bien por él y por los hinchas cruzados, tan faltos de triunfos. A seguir rezando.
