IMOLA.- Los Ferrari F2002 del alemán Michael Schumacher y el brasileño Rubens Barrichello son los grandes favoritos del Gran Premio de San Marino, no solo por correr "en casa" -la fábrica de Maranello se encuentra a menos de noventa kilómetros del circuito Enzo y Dino Ferrari de Imola-, sino porque la lluvia puede echarles una mano decisiva, en su lucha contra los Williams.
El mal tiempo, en forma de chubascos intermitentes, va a estar presente durante todo el fin de semana y ese factor puede ser decisivo en un circuito en el que los Williams FW24 BMW del colombiano Juan Pablo Montoya y del alemán Ralf Schumacher, deberían ser los principales aspirantes a la victoria, que ya logró el segundo de ellos la pasada temporada.
Montoya tiene clavada la espina de su colisión en las dos últimas carreras en la primera vuelta con Michael Schumacher, lo que le ha hecho perder las posibilidades de victoria y de encabezar el mundial y aquí en Imola, uno de los circuitos más exigentes del mundial por sus partes muy rápidas seguidas de bruscas frenadas, lo que hace que el consumo sea muy elevado, es clave para las aspiraciones del colombiano en su lucha por el mundial.
En la conferencia de prensa realizada este jueves Montoya ha quitado hierro a la colisión del Gran Premio de Brasil, definiéndolo como un incidente de carrera, mientras que Michael Schumacher ha estado mas incisivo y ha dicho que hay algunos pilotos que se creen que pueden cerrar y adelantar en cualquier momento, sin tener en cuenta otras cosas.
En Williams-BMW son conscientes que los tres próximos circuitos (Barcelona, A1-Ring en Austria y Montecarlo) son favorables a Ferrari y por ello, para evitar que el mundial se decante rápidamente a favor de Ferrari, la victoria en este circuito es fundamental.
En Ferrari, tanto Michael Schumacher como Rubens Barrichello dispondrán del nuevo F2002, que dominó la carrera en el Gran Premio de Brasil y que aquí podrían hacer lo mismo, sobre todo gracias a los neumáticos Bridgestone, que con la pista mojada y temperaturas no muy elevadas, se muestran superiores a las Michelín que equipan a los Williams.
McLaren-Mercedes parece que va resolviendo los problemas de fiabilidad del motor y aquí en Imola el británico David Coulthard y el finlandés Kimi Raikkonen deberían demostrar que como antaño, hay que contar con las "flechas de plata" para la lucha por la victoria.
La mala suerte ha perseguido a Renault en las dos últimas carreras, Malasia y Brasil, a pesar de que el británico Jenson Button ha finalizado en ambas ocasiones en cuarta posición, pero el podio se les ha escapado en el último momento.
En un circuito rápido como este de Imola el constructor francés puede consolidarse entre los grandes de la temporada y Jarno Trulli dar una alegría a los más de cien mil aficionados que se espera acudan el domingo a presenciar esta cuarta prueba del mundial de Fórmula Uno.
La jornada de este viernes estará dedicada a las pruebas libres y el sábado, tras una nueva sesión libre por la mañana, se disputará por la tarde la tanda de clasificación para establecer la formación de salida.