MADRID.- El Campeonato del Mundo de rallys se reencuentra en Chipre, después de más de cuatro meses, con la tierra, tras el asfalto invernal del Montecarlo, la nieve y el hielo de Suecia y las dos carreras seguidas (Córcega y Cataluña) en asfalto. Y sobre esa superficie regresan las opciones de triunfo del español Carlos Sainz (Ford Focus).
El Mundial 2002 tiene en el liderato del campeonato de pilotos al campeón mundial en 2000 y ganador este año del Rally de Suecia, el finlandés Marcus Gronholm (Peugeot 206), con 21 puntos, uno más que su compañero de equipo y vencedor de las dos pruebas de asfalto, el francés Gilles Panizzi; y ocho por delante del tercer hombre de la marca francesa, el británico Richard Rurns, actual campeón mundial.
El finlandés Tommi Makinen (Subaru Impreza), ganador del Rally de Montecarlo, es cuarto con 10 puntos, uno más que Carlos Sainz, que este año fue tercero en Montecarlo y Suecia y sexto en Córcega, mientras que en Cataluña tuvo que abandonar por una salida de pista al tratar de evitar el choque con unos coches mal aparcados.
La tierra estaba ausente del campeonato desde el Rally de Gran Bretaña que cerró la pasada temporada. La trigésima edición del Rally de Chipre abre una serie de cinco carreras sobre tierra -le seguirán Argentina, Grecia, Kenia y Finlandia-, en la que el Focus RS WRC 02 pretende recuperar el protagonismo perdido en asfalto, en donde los Peugeot han mandado a su antojo, lo que le permite ocupar las tres primeras plazas del Mundial de Pilotos y el liderato en el de Marcas.
Los Ford Focus han ganado las dos últimas ediciones de la prueba chipriota: en 2000 se vivió un histórico doblete, con Carlos Sainz en lo más alto del podio en la que fue su primera y hasta el momento única victoria de su tercera etapa como piloto de Ford, y fue secundado por el escocés Colin McRae. En aquella primera edición como carrera del mundial, Sainz dominó de principio a fin.
La historia se repitió casi a la inversa en 2001, ya que el escocés se alzó con la victoria en la que fue la segunda de las tres consecutivas que conseguiría la pasada temporada, mientras que Carlos Sainz fue tercero. Seguno fue Richard Burns, entonces con un Subaru Impreza.
Estos resultados demuestran la competitividad de los Focus sobre tierra, superficie en la que han sumado siete de sus ocho victorias absolutas en el Mundial y 11 de los otros 21 podios obtenidos.
Para Sainz, que acaba de cumplir 40 años, el Rally de Chipre es una carrera "muy lenta, aunque algunos de los tramos nuevos son más rápidos. Las temperaturas serán más frescas (se ha adelantado su fecha de junio a abril), pero los 25 grados centígrados de media continúan siendo un tiempo caluroso y, con tantos virajes y polvo, habrá que trabajar duro".
El piloto madrileño destaca la importancia de ser competitivos en estas pruebas sobre tierra: "Aunque el balance de la temporada ha cambiado un poco con la introducción del Rally de Alemania, sobre asfalto, por el de Portugal, sobre tierra, continúa habiendo más rallys de tierra en el campeonato, y un equipo que quiere ganar el título sabe que una buena actuación en esta superficie es crucial".
Sainz contará para esta carrera con su habitual copiloto, Luis Moya, aunque todavía no estará totalmente recuperado de la lesión en las costillas que sufrió en unos test previos al Rally de Cataluña.
"El médico me dijo que no estaría recuperado al cien por ciento para Chipre y tenía razón", explica el copiloto gallego. "Me encuentro sobre el 80 por ciento de mis posibilidades, pero es suficiente para mí. Sigo teniendo algunos dolores, pero no quiero analgésicos, que sólo tomaré si el dolor se convierte en insoportable", dijo Moya.
En Chipre, los pilotos del mundial disputarán la carrera más lenta del año, al disputarse por unas carreteras muy viradas y con multitud de piedras y baches en las que la dureza está fuera de toda duda, al ser además un rally caluroso y polvoriento.
Este año, el rally chipriota presenta un recorrido algo más corto que en ediciones anteriores. Cuenta con veinte tramos cronometrados y 1.306,21 kilómetros totales, de los que 324,17 serán de velocidad. La participación ha quedado reducida este año, por motivos de la nueva reglamentación, a 66 vehículos.