LONDRES.- El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, negó el viernes haber suspendido una auditoría interna con objeto de evitar que el secretario general de la entidad, Michel Zen-Ruffinen, testifique sobre asuntos financieros delicados.
La declaración de Blatter salió en respuesta a otra de Zen-Ruffinen, quien dijo el jueves al diario suizo Les Temps que el presidente de la FIFA no quería que él mostrara evidencias del supuesto mal funcionamiento financiero del órgano rector del fútbol mundial.
Zen-Ruffinen declaró que estaba en condiciones de revelar "detalles delicados" de las finanzas de la FIFA, que han estado en debate desde que su antiguo socio de mercadotecnia, ISL-ISMM, quebrara hace un año con deudas por unos 300 millones de dólares.
En un comunicado, Blatter dijo que la única razón por la que suspendió la semana pasada el trabajo del comité de auditoría interna fue porque hubo un "incumplimiento de confidencialidad", como explicó en una carta al presidente de ese comité, David Will.
"En esta carta enfaticé también que no es mi intención obstaculizar el trabajo del comité. Por en contrario, mi deseo es dar asistencia al comité para que vea con total transparencia las finanzas de la FIFA", aseguró Blatter.
"Sin embargo, ciertos principios, establecidos por el Comité Ejecutivo, por los Estatutos de la FIFA y por la ley suiza, así como principios de confidencialidad en asuntos financieros, deben ser respetados", advirtió.
Blatter se había opuesto hace un mes a la puesta en marcha de la investigación interna sobre los asuntos financieros de la FIFA y no dio señas de cuándo se reanudaría este trabajo.
Pero como el comité fue formado por decisión del Comité Ejecutivo de la FIFA, y no del presidente, miembros de este grupo de trabajo creen que no necesitan el permiso presidencial para continuar sus investigaciones.
Así, el comité podría reanudar sus labores la semana venidera.
