HOUSTON.- La temporada regular en la NBA terminó y a partir del próximo sábado comienza con 16 equipos la fase final del campeonato que tendrá como gran atracción la lucha por conseguir romper la supremacía de Los Angeles Lakers y sus estrellas, Shaquille O’Neal y Kobe Bryant.
Los dobles campeones defensores de la NBA no consiguieron revalidar su título en la División del Pacífico, donde triunfaron los espectaculares Sacramento Kings, que fueron los nuevos monarcas con el mejor récord de la liga.
Pero en el último partido que disputaron el pasado miércoles en el Staples Center de Los Angeles, los Lakers, con O’Neal y Bryant de figuras volvieron a ganar fácil por 109-95 a los Kings para dejarles el aviso de que son los campeones y piensan defender el título con todas las garantías por tercer año consecutivo.
O’Neal y Bryant, junto con el resto de los jugadores, se mostraron concentrados y volvieron a ser el equipo que el año pasado logró el segundo título consecutivo de liga.
"Estoy listo para ganar lo único que cuenta, el título de campeones, y no quiero que haya nadie que vaya a ganar a nuestro equipo", declaró O’Neal. "No hasta que yo sea viejo y me retire", explicó.
O’Neal admitió que los Lakers no habían jugado su mejor baloncesto en la recta final de la liga, pero una vez que llega la lucha por el título de campeones todo es muy diferente.
El mensaje no es sólo para los Kings sino también para los Dallas Mavericks, el equipo ha realizado una gran temporada dentro y fuera del campo con aciertos en el aspecto técnico y de fichajes, y para los San Antonio Spurs, de nuevo campeones de la División del Medio Oeste.
Los tres equipos, junto con los Portland Trail Blazers, que serán los rivales que tendrán los Lakers en la primera ronda, son los escollos que deberán superar los actuales campeones en la Conferencia Oeste antes de llegar a las Finales de la NBA, en la forma que se clasifiquen.
Los Kings se enfrentarán en la primera ronda a los siempre peligrosos y difíciles Utah Jazz, que hicieron historia al jugar por 17 temporadas consecutivas la fase final del campeonato.
Los Spurs no deben confiarse ante los Seattle Supersonics, que no son el equipo sólido de hace tres temporadas, pero si Gary Payton está inspirado cuenta con jóvenes talentos que pueden ganar a cualquier rival.
Los Mavericks tendrán la prueba de los Minnesota Timberwolves, que después del Partido de las Estrellas se vinieron abajo sin que su estrella Kevin Garnett pudiese hacer nada para cambiar su suerte.
El entrenador de los Lakers, Phil Jackson, es consciente de que la verdadera prueba de fuego que su equipo tiene que superar para revalidar el título está en los rivales del Oeste, porque los de la Conferencia Este no le quitan el sueño, bien sean los New Jersey Nets, Detroit Pistons, Boston Celtics o Philadelphia Sixers, a los vencieron el año pasado en las Finales.
"Está claro que el equipo que consiga ser campeón en el Oeste cuenta con mayores posibilidades de llevarse el título de liga, pero ahora lo único que me preocupa es superar a los Trail Blazers y luego pensamos en los siguientes rivales", comentó Jackson.
"Somos conscientes que nos hemos convertido en el equipo a batir y debemos asumir esa responsabilidad", indicó.
Si en el Oeste los Lakers son la gran atracción, el Este se ha quedado sin las figuras que generan el espectáculo y el interés para los aficionados, incluida la ausencia del entrenador George Karl, que vio como su equipo de los Milwaukee Bucks, de ser uno de los aspirantes al título, no estará en la fase final.
Los Nets surgieron como el equipo revelación y completaron una temporada histórica al ser los mejores en el Este, pero ni Jason Kidd, su nueva estrella, ni el polémico Kenyon Martin, han logrado atraer el apoyo de sus propios seguidores.
Los Pistons y los Celtics recuperaron su condición de equipos ganadores después de 12 años de transición de ser campeones de liga a equipos perdedores, pero su potencial todavía no está desarrollado como para ser un peligro al poder establecido por los Lakers.
La gran ausencia que nadie puede suplir es la del base Michael Jordan, que volvió después de más de tres años de retirada voluntaria, y cuando había logrado que los Washington Wizards estuviesen entre los ocho mejores y ser el máximo aliciente de la liga, una lesión de rodilla puso punto final a su nueva misión salvadora.
Vince Carter, el jugador que podría se su sustituto para dar espectáculo, tampoco estará con los Toronto Raptors, que hicieron historia con 12 triunfos en los últimos 14 partidos que disputaron sin su estrella y lo seguirán haciendo frente a los Pistons en la primera ronda de la fase final.
Los Sixers tienen la esperanza de que Allen Iverson si pueda estar recuperado de su lesión para la fase final, cuando se enfrenten a los Celtics, mientras que Tracy McGrady espera incrementar su valor como líder indiscutible de los Orlando Magic en la serie ante los Charlotte Hornets.
La competición tampoco tendrá la imagen impecable del entrenador Pat Riley, quien por primera vez desde que llegó hace 21 años al profesionalismo no pudo clasificar al equipo que dirigía -los Miami Heat- a la fase final.
Tampoco estarán los Knicks de New York, los grandes rivales de los Heat, que se quedaron fuera de la competición por primera vez desde la temporada de 1987, para dejar a la NBA con menos atractivos deportivos que nunca.