ROMA.- Roberto Baggio, ochenta días después de su intervención quirúrgica, ha vuelto hoy, domingo, a los terrenos de juego, y su aparición no ha podido resultar mejor ya que, tan sólo cuatro minutos después, marcó el segundo y poco después el tercer tanto del Brescia frente al Fiorentina.
Baggio, de 35 años, que sufrió un duro revés con la rotura del ligamento cruzado de la rodilla izquierda y ha vivido una prodigiosa recuperación, saltó al terreno de juego en el minuto 70, en sustitución de Giunti, siendo recibido con una gran ovación y el público puesto en pie.
Una ovación que también había recibido al saltar al campo, al inicio del partido y ubicarse en el banquillo del Brescia.
Pero el éxtasis, sin duda, llegó para el público cuando Roberto Baggio, que al saltar recibió el brazalete de capitán que lucía hasta ese instante el español Josep Guardiola, los recibió en el minuto 74, cuando a la media vuelta, casi cayéndose y a un metro de la meta del Fiorentina, tocó con el pie izquierdo un balón que había quedado suelto y lo introdujo en la meta visitante. Era el 2-0.
Sus compañeros se fueron hacía Baggio y lo levantaron a hombros, en medio de los aplausos de los aficionados. Tras volver a pisar el césped el "Codino", como es denominado, se fundió en un gran abrazo con Guardiola.
Pero, trece minutos después, en un nuevo rechace y también a un metro de una solitaria línea de meta, Roberto Baggio volvió a hacer las delicias, al recoger un rechace del portero fiorentino y anotar el 3-0.