BARCELONA.- Alex Corretja ya no quiere ser más el "niño bueno" del tenis español, tras explotar hoy en Barcelona poco después de superar la segunda ronda del torneo de su ciudad natal e intentar demostrar que quiere dar un giro a su carrera.
"Estoy harto de regalar partidos. Estoy harto de salir a la pista con cara de bueno y perder. Ya estoy harto", sentenció con seguridad el barcelonés tras vencer a su amigo Galo Blanco por 7-6(5) y 7-5.
Las afirmaciones de Corretja dejaron un sabor extraño entre su audiencia, más habituada a las buenas palabras y la diplomacia del catalán.
El cambio de postura de Corretja tiene que ver con lo que él considera le falta a su juego para regresar al nivel de los primeros del mundo. "Estoy jugando bien, pero aún me falta un poco, que es el poco más difícil y que tarda en llegar".
Su rotundo "hartazgo" lo atribuye sobre todo a una carencia anímica. "Es un poco de todo, pero especialmente mental. Me faltan partidos en los que me importe perder", afirmó.
Según el finalista de Roland Garros en 1998 y 2001, hubo temporadas en las que no le importaba salir derrotado. "Uno pensaba, ’bueno, si pierdo no pasa nada. Volveré a casa y saldré con los amigos, entrenaré, jugaré al fútbol, al golf...", declaró.
"Junto a las ganas de ganar, que siempre las tuve, hay que tener ganas de no perder. Y ahora mismo las tengo", concluyó.