ROMA.- El regreso del delantero argentino Gabriel Batistuta es una de las pocas certezas que tenía hoy el técnico de la Roma, Fabio Capello, para el crucial partido que su equipo disputará el domingo en el estadio Olímpico ante Chievo Verona.
La lista de jugadores descartados por lesión es larga: el brasileño Antonio Carlos (sufre una torsión en el tobillo derecho), el francés Vincent Candela y el capitán Francesco Totti, sobre cuya eventual utilización contra Chievo parecen haberse evaporado las últimas esperanzas.
Frente a esta situación, Capello parece orientado a recurrir al brasileño Aldair para completar la línea defensiva de tres, con sus compatriotas Lima y Emerson en el mediocampo (donde el atacante Marco Delvecchio jugaría como volante por izquierda) y una dupla ofensiva compuesta por Batistuta y Vincenzo Montella.
La utilización de Delvecchio en esa posición tendría en Capello -quien dará el equipo sólo mañana- un mayor consenso que el posible ingreso como titular del uruguayo Gianni Guigou, que parece descartado.
Batistuta, de 35 años, está recuperado del golpe que sufrió en el rostro de parte de Fabio Cannavaro, zaguero de Parma, y que le impidió -por prescripción médica- jugar en la fecha anterior ante Milan.
