SANTIAGO.- El mediocampista paraguayo de Universidad Católica, Jorge Campos, viajará el próximo miércoles a Florencia (Italia) para unirse a la selección de su país que jugará el Mundial 2002, pese al disgusto de Juvenal Olmos, su entrenador en la UC.
Olmos quiere retener por algunos días más a Campos, que se ha convertido en pieza esencial del engranaje futbolístico de su equipo, y pretende contar con él por lo menos hasta el partido contra Audax Italiano, el próximo fin de semana.
"Universidad Católica se juega cosas importantes y es necesario contar con él", dijo Olmos, cuyo equipo comparte el liderato del torneo de Apertura junto a Rangers y Palestino, todos con 22 puntos en doce fechas disputadas.
Sin embargo, y aunque aún no se ha hecho oficial, trascendió que en las últimas horas hubo una reunión entre directivos, Olmos y el jugador, en la que el técnico habría cedido.
Fuentes de la UC dijeron al periódico electrónico "Goles 123.com" que en la reunión Olmos trató arduamente de persuadir a Campos, sobre la base de que no ha sido titular en la plantilla que dirige el italiano Cesare Maldini ni tiene la seguridad de serlo en el Mundial.
Las mismas fuentes señalan que Campos le hizo ver a Olmos que estar con la selección de su país en una Copa del Mundo "es imperdible" para él. "Es una situación incómoda. No quiero decir que en Universidad Católica me están presionando, pero no quiero que se arme revuelo por todo esto", declaró Campos, que jugará su segundo Mundial, tras haber estado en Francia ’98 con la selección de su país.
En Florencia, el equipo paraguayo iniciará la última fase de su preparación para la Copa del Mundo, en cuya primera fase está encasillado en el grupo B que se jugará en Corea del Sur, junto con Sudáfrica, España y Eslovenia.
Según la reglamentación de la FIFA, los clubes están obligados a ceder los jugadores convocados a la selección de su país tres semanas antes de una Copa del Mundo.
