CONEGLIANO, Italia.- El ciclista italiano Mario Cipollini, del equipo Acqua&Sapone, hizo valer su experiencia para lograr su cuarta etapa en la presente edición del Giro de Italia, al superar, en la llegada masiva de la decimoquinta etapa al español Isaac Gálvez (Kelme Costa Blanca).
Cipollini, que logró su victoria de etapa número 38 y se quedó a tan sólo tres de igualar el récord en poder de su compatriota Alfredo Binda, invirtió en los 156 kilómetros, entre Terme Eugenee y Conegliano, 3 horas, 42 minutos y 49 segundos, igual tiempo que el español Isaac Gálvez (Kelme CB) que daba tiempo al pelotón principal donde se encontraban los primeros de la general que comanda el alemán Jens Heppner, por lo que la clasificación no sufre cambios en sus primeros puestos.
Una victoria que entraba dentro de la totalidad de los pronósticos, pues es una de las pocas ocasiones que les restan a los esprinters. Fue, sin duda, lo mejor de la etapa; mientras que lo peor fue el empujón que le dio el italiano Francesco Casagrande al colombiano John Fredy García, en los primeros kilómetros, subiendo el puerto de Castelnouvo, catalogado de tercera y que terminó con el el sudamericano en el hospital con heridas profundas en la cara.
La jornada se inició con tensión y lluvia. Nervios porque a primeras horas de la mañana, entre las siete y las diez, los médicos de la Unión Ciclista Internacional (UCI) sometieron a los 157 corredores que iniciaron la etapa a controles de hematocrito. A pesar de los casos de dopaje aparecidos, prácticamente desde que comenzó la prueba, todos fueron declarados aptos para seguir en la prueba.
Un madrugón que echaba abajo la planificación previa al comienzo de la jornada, cuyo inicio estaba programado para las 13.20 horas y por ello que el arranque fuera lento, pues la lluvia también se incorporó a la carrera.
Algún que otro devaneo en los kilómetros iniciales, que no fueron a ninguna parte, aunque el colombiano Joaquín Castelblanco intentaba fortuna en el puerto de tercera, kilómetro 21, sin éxito. Coronaba primero, pero no lograba su objetivo de recuperar la camiseta verde de líder de la montaña que luce el italiano Francesco Casagrande, que fue segundo dando tiempo al grupo principal.
La escapada del día la protagonizaba el belga Thierry Marichal. Se fue en el kilómetro 37, llegó a tener hasta dos minutos y medio de ventaja, para ser neutralizado a 38 kilómetros de la línea de meta.
Una fuga que estuvo perfectamente controlada por corredores del equipo Telekom del líder Jens Heppner, que comentó al final de la misma estar mentalizado para ceder una camiseta que no esperaba lucir y que la lleva desde hace diez días.
También los equipos con esprinters en sus filas, especialmente el Acqua&Sapone para Mario Cipollini y el Kelme CB para Angel Vicioso e Isaac Gálvez, echaban una mano para llevar la jornada controlada y jugarse la victoria en una llegada masiva.
Tras la neutralización de Marichal hubo varios intentos de escapada que no prosperaron, pues esa alianza involuntaria de los conjuntos con corredores rápidos en sus filas funcionaba a la perfección al imponer un fuerte ritmo y así impedir los numerosos intentos de escapada que se registraron, entre ellos el del español Igor Astarloa.
Los últimos doce kilómetros tuvieron por escenario un circuito de cuatro kilómetros, al que tuvieron que dar tres vueltas, de la localidad de Conegliano, lo que facilitó todavía más el trabajo de los esprinters, pues tuvieron la oportunidad de preparar el embalaje.
Al final, Cipollini hacía valer su experiencia y explotaba en las últimas pedaladas, descargando sus piernas de ácido láctico acumulado durante todo el día para superar al español Gálvez, que sigue metiéndose en las llegadas, pero la fortuna le sigue dando la espalda.
Mañana se disputará la decimosexta etapa, entre Conegliano y Corvara de Badia, de 163 kilómetros y considerada como la jornada reina de la presente edición. Nada más y nada menos que los colosos de Staulanza y Fedaia, ambos catalogados de primera y con rampas que en el primero llegan al diez por ciento y en el segundo al dieciocho.
Esos altos, que están entre los kilómetros 70 y 130, son una especie de aperitivo para preparar la ascensión al mítico Pordoi, en esta ocasión techo del Giro con su 2.239 metros de altitud y desniveles que llegan hasta el diez por ciento en sus diez kilómetros de ascensión.
Completa el menú montañoso el Campolongo, considerado de segunda, cuya cima está a tan sólo media docena de kilómetros de la línea de meta, tras un descenso más complicado que la ascensión en la que hay desniveles del once por ciento.
Clasificación general tras la expulsión de Casagrande (ver nota aparte):
1. Jens Heppner (ALE/Telekom) 68:12.43
2. Cadel Evans (AUS/Mapei) a 48 seg.
3. Tyler Hamilton (EE.UU./CSC) a 1 minuto y 06 segundos
4. Dario Frigo (ITA/Tacconi) a 1.11
5. Aitor González Jiménez (ESP/Kelme) a 1.15