PARIS.- La argentina Clarisa Fernández protagonizó hoy la gran sorpresa de la jornada en el Abierto de tenis de Francia al derrotar por 6-4 y 6-0 en tercera ronda a la belga Kim Clijsters, cuarta favorita y finalista en la edición anterior.
Con esta inesperada victoria, la argentina avanzó a octavos de final en el Grand Slam parisino, donde se enfrentará a la rusa Elena Dementieva, que eliminó a la paraguaya Rossana Neffa-De los Ríos, por 6-3 y 6-0.
La argentina, que debutó en un Grand Slam el año pasado con una derrota en la primera ronda de Wimbledon y cayó esta temporada también en la primera vuelta del Abierto de Australia, comenzó el año 2002 ubicada en el puesto 125 del ránking WTA.
Después de iniciar su participación en Roland Garros en el puesto 87 del escalafón, queda con esta victoria, por el momento, cerca del puesto 50, según fuentes de la WTA. La de la cordobesa es la mejor actuación de una tenista argentina desde el retiro de Gabriela Sabatini, que llegó a cuartos de final en 1995.
Fernández, visblemente emocionada, afirmó: "Este es un día muy importante por haberle ganado a una top ten". Y ése es, precisamente, su sueño: estar entre las primeras diez jugadoras del mundo.
Pero la argentina es conciente de que necesita mejorar algunas cosas para una meta tan ambiciosa. "Me falta fuerza física y experiencia", admite la cordobesa de 20 años.
Seguramente fue la falta de experiencia la responsable de su doble falta que le costó el tercer match point del partido cuando iba adelante por 5-0 en el segundo set. "En ese momento pensé en lugar de concentrarme en el punto y fui lo peor que podía hacer", dijo.
La atractiva cordobesa, de 1,80 metro, ya forma parte de la generación de argentinos que ha despertado un enorme interés de la prensa internacional en el Grand Slam parisino, todavía sorprendida por la cantidad y calidad de los jugadores de esa nacionalidad de los que siete, incluida Clarisa, avanzaron a la tercera ronda.
Hoy disputan el pase a la cuarta instancia Guillermo Cañas, Mariano Zabaleta y Paola Suárez, mientras que Guillermo Coria, David Nalbandián y Gastón Gaudio lo intentarán este sábado.
En la primera aparición de un jugador argentino en la sala principal de entrevistas en lo que va del certamen, parte de la prensa allí agolpada quiso saber si contempla la posibilidad de probar suerte como modelo. "No, no, déjenme en el tenis, gracias", respondió sonriendo, sin terminar de saber si la pregunta iba en serio.
Clijsters, novia del número uno del mundo, el australiano Lleyton Hewitt, también tuvo palabras de elogio para el juego de la argentina. "Siempre es duro jugar con una zurda, y sus devoluciones, que variaban en altura, me confundieron mucho", dijo la belga. "Fue demasiado buena para mí", reconoció.
Fernández jugará el domingo con Dementieva, pero primero verá el debut de la selección argentina en el Mundial de fútbol de Corea/Japón ante Nigeria. "Aunque tenga que levantarme a las siete de la mañana", afirmó.
Ya quedó de acuerdo con el campeón de Estoril, su compatriota David Nalbandián, que todo el contingente argentino de Roland Garros se reunirá en una habitación de hotel para ver si Argentina se desquita de la derrota en la final de los Juegos Olímpicos de Atlanta '96.