BRESCIA, Italia.- El italiano Mario Cipollini, del equipo Acqua&Sapone, está a un paso de entrar en la historia del Giro de Italia, pues logró su quinta victoria, la 39 en su cuenta particular en sus diferentes participaciones y se sitúa a tan sólo dos del récord que tiene su compatriota Alfredo Binda.
Cipollini, que iguala así su récord particular de cinco triunfos conseguido en la edición de 1997, invirtió en el viaje de 145 kilómetros -entre las localidades de Rovereto y Brescia- 4 horas, 12 minutos y 44 segundos lo que significa una media de 34,4 kilómetros por hora. Tras él llegó su compatriota Alessandro Petacchi, dando tiempo al grupo principal.
La general no sufre cambios en sus primeros puestos y por segundo día la general sigue comandada por el italiano Paolo Savoldelli (Alexia), seguido de su compatriota Pietro Caucchioli a 55 segundos, el estadounidense Tyler Hamilton a 1:28 y el español Juan Manuel Garate a 1:39 minutos.
La jornada tenía un morbo especial, pues llegaba a Brescia, a pocos metros del despacho del magistrado Mario Conte, encargado de los casos de dopaje de los italianos Antonio Varriale, Nicola Chesini, Filippo Perfetto y Domenico Romano, entre otros, y que han servido para dar un ambiente extraño al Giro.
A esos asuntos se unieron poco después, aunque por motivos diferentes, los de los también italianos Stefano Garzelli y Gilberto Simoni, ganadores de las dos últimas ediciones, pero cuyos casos pertenecen a las judicaturas de Trento y Padua.
Afortunadamente al juez no se le vio en la tribuna de autoridades, pero sí fueron muchos los corredores que, una vez concluida la jornada, no esperaron a recoger las habituales bebidas refrescantes, pues el horno no esta para bollos, para tentar la suerte como decía el flamante líder Paolo Savoldelli.
Una etapa de trámite al estar la general prácticamente sentenciada tras lo sucedido en los dos envites de los Dolomitas. Parece que es cosa de media docena de corredores y el que más posibilidades tiene es el italiano Paolo Savoldelli, decimocuarto en la pasada edición y subcampeón en la edición de 1999 que ganó su compatriota Iván Gotti por descalificación del también italiano Marco Pantani cuando tan sólo restaban dos jornadas.
La salida, en la que no estuvo el alemán Jens Heppner, flamante líder de la sexta a la decimoquinta etapa, fue más tranquila de lo que cabía esperar, pues los aspirantes al podio final, lejos de atacar, se limitaron a vigilarse y guardar fuerzas para la decisiva contrarreloj individual del penúltimo día.
Prueba de esa parsimonia fue que en los primeros 55 kilómetros emplearon un par de horas y los intentos de fuga brillaron por su ausencia en un terreno que se prestaba para las escapadas.
Fue hacia el kilómetro 70 cuando se producía la primera aventura del día y el encargado era el italiano Cristian Moreni. Un corredor perdido en la general, pero que no tuvo el visto bueno del gran grupo y prueba de ello es que su ventaja máxima no superó los dos minutos.
Muchos intereses por medio, especialmente de los equipos con sprinters, pues el Giro se acaba y son muchos los que todavía no han ganado. Fueron los que, sin querer y para preparar la llegada, evitaron que la fuga de Moreni llegara a buen puerto y también que el líder Savoldelli tuviera que buscar aliados en otros conjuntos.
La ventura de Moreni llegaba a su fin hacía el kilómetro 120, a las puertas de Brescia, pues los últimos 18 kilómetros se disputaban en un circuito urbano de 6 kilómetros al que tenían que dar tres vueltas.
Algún que otro intento de escapada que no prosperó, pues los equipos con gente rápida en sus filas, especialmente el Acqua&Sapone de Mario Cipollini y el español Kelme Costa Blanca impusieron un ritmo fuerte. Cipollini quería su quinta etapa y el Kelme sacarse la espina del robo hace dos años cuando, en Brescia, era descalificado su corredor Angel Vicioso y la victoria de etapa era para el italiano Biaggio Conte.
Cipollini no tuvo mayores problemas para cruzar en primera posición la línea de meta y acercarse un poco más al récord de victorias que tiene su compatriota Alfredo Binda con 41. Cipollini suma 39 y tan sólo dos jornadas en la presente edición para igualar, empresa que no es nada fácil si se tiene en cuenta que una de ellas es contra las manecillas del reloj, modalidad que no es el punto fuerte de Cipollini.
Mañana se disputará la penúltima etapa, la decimonovena, una contrarreloj individual de 42,9 kilómetros, con salida en Cambiago y llegada en Monticello Brianza. Un circuito de fuerza y muy selectivo al ser la parte más complicada al principio y final.
Clasificación general:
1. Paolo Savoldelli (ITA/Alexia) 84 horas, 49 minutos y 55 segundos
2. Pietro Caucchioli (ITA/Alessio) a 55 segundos
3. Tyler Hamilton (EE.UU./CSC) a 1:28
4. Juan Manuel Garate (ESP/Lampre) a 1:39
5. Pavel Tonkov (RUS/Lampre) a 3:08
6. Fernando Escartin (ESP/Coast) a 3:19
7. Georg Totschnig (AUT/Gerolsteiner) a 5:32