Si alguien pensó que Turquía iba a ser un rival fácil estaba muy equivocado. De hecho, Roberto Carlos, que en la semana aseguró que el partido ante los turcos lo ganarían jugando al 40%, debe estar en el camarín maldiciendo su mufa y agradeciendo a los santos y al árbritro coreano Yen Kim por favor concedido.
Y es que la actuación del referí fue determinante en el resultado final del encuentro y ojo que la performance del hombre de negro no fue nefasta durante todo el partido, sino durante los últimos 10 minutos de juego, donde realmente se notó su falta de experiencia y el partido se le fue de las manos, tiempo necesario para sentenciar el resultado del encuentro.
El minuto clave fue el 85, cuando luego de una infantil equivocación, la defensa turca pierde la pelota en la salida, Luizao se iba sólo en demanda del arco y el defensa Alpay no tuvo más remedio que cometerle infracción al delantero del scratch. Claro, que la falta fue fuera de área, a pesar que Luizao cayó dentro del marco penal. El árbitro, en forma correcta, expulsó al turco por ser último hombre, pero inexplicablemente cobró penal luego de la presión de los jugadores brasileños.
Fue un cobro determinante, porque el marcador iba 1 a 1, quedaban pocos minutos y a Brasil se le habían acabado las ideas y no se veía por donde podrían conseguir el gol de la victoria. Pero gracias al inexistente penal, Rivaldo se encargó de marcar con perfecta ejecución el tanto que le dio a Brasil su primera victoria en el Mundial de Corea y Japón.
A Brasil le costó en demasía y no pudo nunca demostrar su mayor jerarquía ante un buen equipo turco, bien ordenado y que contaba con un mediocampo dinámico y con jugadores habilidosos como Bartuk.
De hecho, fueron los turcos los que se fueron al descanso del primer tiempo con la victoria parcial, luego del remate de Hakan Sas en el minuto 46, que no pudo detener el portero brasileño Marcos.
De todas maneras, el equipo sudamericano fue el gran dominador del partido y durante gran parte pareció una tromba que iba a arrasar con su oponente. Sin embargo, se notó que sus máximas figuras no llegan en el mejor nivel, de hecho Felipao decidió cambiar a Ronaldo por Luizao a los 73 minutos, mientras que Rivaldo tampoco tuvo una gran participación, a pesar de haber marcado el penal y de haber intentado un par de remates de fuera el área.
Al final, queda el consuelo de la victoria de un equipo sudamericano, pero por otro lado la preocupación por el mediocre juego mostrado por el scratch, que deberá mejorar muchísimo si es que realmente quiere alcanzar una vez más el título del más grande.