SEOGWIPO, Corea del Sur.- La selección de fútbol de China perdió hoy el pulso con 120 entusiastas aficionados brasileños que están hospedados en el mismo hotel en la ciudad coreana de Seogwip.
La delegación del equipo asiático denunció ante los administradores del hotel Hyatt Regency y delegados de la FIFA que los numerosos excursionistas procedentes de varias ciudades de Brasil no dejaban dormir a los jugadores con la interminable "batucada" de sus instrumentos de percusión.
"Eso es mentira, a lo sumo lo que hemos hecho es gritar los goles en los partidos que hemos visto en el pasillo principal del hotel", dijo a EFE Eduardo Vianna, uno de los miembros de la delegación brasileña.
Una reunión de urgencia entre los delegados de la FIFA y los responsables del hotel donde China está concentrada para su partido de mañana, sábado, terminó hoy con el retiro de la queja.
Según Vianna, la delegación de China fue invitada a reservar las 60 habitaciones que ocupan los brasileños, para garantizar su tranquilidad absoluta.
La selección de China ocupa dos plantas del hotel en Seogwipo y entre sus argumentos desvirtuados por la FIFA figuraba el de que aficionados no podían ocupar el mismo lugar de hospedaje de los equipos de fútbol.
Los 120 brasileños y otros ochenta que están hospedados en un hotel vecino, son invitados especiales de una de las empresas patrocinadores del Mundial y no pueden considerarse por ello aficionados comunes, según la misma FIFA.
"Ellos están incómodos con nuestra presencia porque somos alegres", manifestó Alexandre Melilo, otro de los eufóricos "torcedores" de Brasil en tierras asiáticas.
