PARIS.- Albert Costa parece un tipo de lo más normal. Nacido hace 26 años en Lérida, este ganador de once títulos ATP sobre arcilla, icluyendo el Masters de Hamburgo en 1999, es el jugador de la "Armada Española" que menos llama la atención de los medios de comunicación.
Como le dijo un periodista extranjero cuando se clasificó para la final de Roland Garros, "su imagen es la de un jugador profesional que va a su trabajo todos los días". Pero esta vez, tras llegar a la final de un Grand Slam, Costa es más requerido que nunca.
Nunca antes en un "grande" había llegado tan lejos. Su mejor desempeño fue en 1995 y 2000, cuando llegó a cuartos de final en Roland Garros y los cuartos del Abierto de Australia de 1997. Este año, su mejor actuación tuvo lugar en su ciudad de residencia, Barcelona, donde perdió en la final ante el argentino Gastón Gaudio. Previamente había llegado a los octavos en Australia.
Costa atraviesa también un buen momento personal. El próximo viernes se casará con Cristina, la madre de sus hijas mellizas Alma y Claudia, nacidas en abril del año pasado. Alex Corretja, a quien Costa eliminó en semifinales, será el testigo de boda.
Actualmente ocupa el puesto 22 del ránking ATP. Su mejor ubicación fue en abril de 1997, cuando ganó los torneos de Estoril, Gstaad y Kitzbuehel, y llegó al lugar número nueve del escalafón. Y si gana la final ante Juan Carlos Ferrero, trepará hasta el número ocho.
