YOKOHAMA, Japón.- Las selecciones de Brasil, España y México son las tres únicas de las 32 que disputan el Mundial que han sido capaces de ganar los dos partidos disputados hasta la fecha.
Aunque se suele considerar el final de la primera fase como la mitad del torneo, cuando el 50% de los equipos queda eliminado y se vuelve a casa, en estos momentos se han disputado ya 32 de los 64 partidos que se incluyen en la competición.
A estas alturas, ya hay varios detalles aclarados: Arabia Saudita, China, Eslovenia, Nigeria y Polonia están eliminados.
Brasil, España y México han sido capaces de sumar los primeros seis puntos en litigio. Además, estos seis puntos han sido suficientes para que brasileños y españoles se encuentren clasificados para la segunda fase del torneo.
Sólo les falta saber si serán primeros o segundos de grupo, aunque con un empate les será suficiente para encabezarlo. Sus situaciones son idénticas. Su próximo rival es el segundo y tiene cuatro puntos, en el caso de Brasil será Costa Rica y en el de España, Sudáfrica.
A México no le salen las cuentas tan claras, ya que necesita un empate ante Italia para estar en la segunda fase. Sólo una igualdad o una derrota de Croacia ante Ecuador le permitiría clasificarse si pierde con los italianos.
En los grupos restantes, el líder tiene cuatro puntos tras haber sumado una victoria y un empate que le obliga a esperar al tercer y último encuentro para definir su futuro.
Otro de los datos de este Mundial, es que Alemania es el máximo goleador con nueve tantos, ocho en un solo partido, seguido precisamente de Brasil y España con seis goles marcados.
Nueve encuentros han acabado en empate, pero tan sólo uno, el Francia-Uruguay, finalizó 0-0, lo que ha permitido llegar a estas alturas del torneo con 81 goles en los 32 partidos ya jugados, lo que supone un promedio de más de 2,5 goles por partido.
El punto opuesto, el de los equipos que todavía no han marcado afecta a China, Polonia, Arabia Saudita y Francia, precisamente el equipo que ha llegado al Mundial para defender el título que consiguió como anfitrión hace cuatro años.