SEUL.- Una falsa amenaza de bomba durante el partido Corea del Sur-Estados Unidos puso en alerta máxima a las fuerzas de seguridad, que se vieron obligadas a desalojar las llamadas Torres Gemelas, un edificio céntrico donde se encuentra la compañía LG, un gigante de la electrónica.
Siete mil empleados debiron salir raudos del edificio de 34 pisos por precaución, tras una amenaza telefónica, que tras la inspección de las torres demostró no tener fundamentos.
El partido entre Estados Unidos y Corea del Sur, por el Grupo D del mundial, que se jugó este lunes en Taegu estuvo rodeado de numerosas medidas de seguridad.
Once mil policías fueron desplazados a la ciudad en el operativo más importante desde que empezó la competencia, y que superó al que se realizó para evitar choques entre simpatizantes violentos en Argentina-Inglaterra, jugado en Sapporo.
Las fuerzas especiales contaron este lunes hasta con misiles antiaéreos, en prevención de ataques aéreos kamikazes en el estadio.
El presidente surcoreano Kim Dae-Jung optó por no estar presente en el estadio, por cuestiones de seguridad.