SANTIAGO.- Los grandes han debido aprender a llorar en una Copa del Mundo particularmente llena de sorpresas, en la que la venta anticipada de boletos para las fases finales impidió el descalabro de no contar en cuartos de final con favoritos como Argentina, Francia, Portugal y, ahora, Italia.
La squadra azzurra se sumó esta mañana a la larga lista de decepciones mundialistas: equipos que vienen con un largo historial de triunfos, pero cuyo peso no les ha bastado por sí solo para superar a elencos que en el papel aparecían como débiles e inofensivos.
De los ocho cuartofinalistas, apenas Brasil y Alemania aún mantienen a tope las apuestas de favoritos. En menor medida, Inglaterra y España también están cumpliendo con las expectativas.
Sin embargo, son cuatro los invitados "de tono menor" los que están robándose las luces. En primer orden, Senegal, el primer equipo africano que llega a esta instancia desde 1990, y que en esta fase se medirá con Turquía, equipo potente y práctico.
Los otros dos que siguen en carrera y acumulando sorpresas son Estados Unidos y el anfitrión Corea del Sur. Difícilmente se podría aventurar si los alemanes tendrán más problemas con los americanos que los españoles con los asiáticos. En todo caso no sería raro ver en semifinales a Corea enfrentando a Estados Unidos y a Senegal (o Turquia) eliminándose con Brasil (o Inglaterra).
En teoría más que en la práctica vista en estos 19 días, Brasil y Alemania tienen expedito el camino a la final. Ambos corren por lados distintos y recién se encontrarían en esa jornada. Sin embargo, el pálpito late por Senegal, por Corea y por Estados Unidos, confiados en que la sorpresa más grande recién se conocerá el día final.