HAMAMATSU, Japón.- Eduardo Goncalves de Andrade, a quien el fútbol consagró como "Tostao", dijo hoy a EFE que el ganador del partido de cuartos de final entre las selecciones de Inglaterra y Brasil, el próximo viernes, "tendrá despejado el camino hacia el título" del Mundial 2002.
"Se trata de las dos selecciones más fuertes que quedan en la Copa y el que quede en pie tendrá las mayores posibilidades de llevarse el título", anotó Tostao, uno de los protagonistas del último enfrentamiento de brasileños e ingleses en mundiales, el del 7 de junio de 1970.
Tostao, entonces con 23 años, fue proclamado como el mejor futbolista de la Copa del Mundo de México’70 dominada de principio a fin por los pupilos de Mario Jorge Lobo Zagallo.
Brasil, que en un debut nervioso terminó por imponerse por 4-1 a Checoslovaquia (el 3 de junio en el estadio Jalisco, de Guadalajara), venció a Inglaterra por 1-0 en la segunda jornada con un gol de Jairzinho, fruto de una brillante maniobra individual de Tostao en la que participó Pelé y fue rematada por Jairzinho con un potente remate que dejó sin opción a Gordon Banks.
"A partir de ese partido, la selección se tomó más confianza y partió hacia la conquista de la Copa", recordó hoy el ex medio ofensivo durante un entrenamiento de la selección brasileña en la ciudad japonesa de Hamamatsu.
El gol de Jairzinho se produjo a los 59 minutos, tras una jugada en la que Tostao recibió el balón por la banda izquierda, entró en el área, eludió a un adversario, encaró a dos más con una media vuelta que los dejó fuera de combate y a él de espaldas a la portería.
Con un pase suave de pierna derecha dejó servido el balón a Pelé y este hizo lo propio a Jairzinho. El final ya es conocido.
Tostao, máximo ídolo en toda la historia del Cruzeiro, afirmó que hoy, como hace 32 años, ha sentido en el ambiente la misma tensión entre los jugadores brasileños e ingleses que afrontarán el compromiso este viernes en Shizuoka.
"En aquella época sentíamos la tensión, la preocupación de enfrentar a un adversario que era favorito de muchos y llegaba a México a defender el título (el de 1966). Hoy no hay favoritos, cualquier resultado será normal, por la historia de ambos países y la expectación que han provocado los últimos partidos", subrayó.
Tostao, médico de profesión que ejerce como comentarista en varios diarios y radios brasileños, dijo que "es mentira" cuando el jugador dice a la prensa que duerme tranquilamente las noches previas a un partido.
"Nadie duerme porque la cabeza está puesta en ese partido. En la forma de enfrentar al rival, de contrarrestar sus virtudes", apostilló.
Tostao dijo confiar en que la calidad técnica de los jugadores brasileños se imponga a lo que parece ser un conjunto más armónico en su funcionamiento colectivo.
Además, cuenta con un factor histórico que puede resultar decisivo: en los partidos de mundial que reunieron a ingleses y brasileños, los suramericanos terminaron dando la vuelta olímpica.
El primero se liquidó con un empate sin goles el 11 de junio de 1958 en Gotemburgo. Dieciocho días después Brasil vencía a Suecia por 5-2 y se alzaba con su primer título.
El 10 de junio de 1962, la selección brasileña se impuso por 3-1 a la inglesa en Viña del Mar y siete días después levantaba el trofeo de la Copa del Mundo de Chile.
La victoria por 1-0 del 7 de junio de 1970 aún está viva en el recuerdo de los románticos brasileños del fútbol. Para el entrenador Luiz Felipe Scolari, un idéntico resultado ante Inglaterra "estaría bien". Y Tostao está de acuerdo.