SHIZOUKA, Japón.- "Brasil va a conquistar un título más sin defensa". Ese pronóstico, hecho por un analista futbolístico alemán en tono de filosófica resignación, sintetiza en buena medida lo que ha presentado hasta ahora la selección sudamericana en el Mundial de Corea/Japón.
El equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari llegó a cuartos de final derrotando a selecciones claramente más débiles como Turquía (2-1), China (4-0), Costa Rica (5-2) y Bélgica (2-0).
Y lo hizo gracias casi exclusivamente al espectacular poderío de su ataque, formado por Ronaldo y Rivaldo- el temible dúo ’’Ro-Ri’’- que han marcado en conjunto nueve goles en cuatro partidos.
La defensa -con la honrosa excepción del portero Marcos, el mejor guardameta que ha tenido Brasil en décadas- se revela incapaz de hacer frente al juego rápido y a las pelotas por el alto que marcan el estilo de los equipos de Europa.
Scolari ha prometido a los brasileños que por lo menos quedarán entre los cuatro mejores". Para ello, depende, como todo el equipo, de que su próximo adversario, Inglaterra, no logre anular el talento goleador del dúo "Ro-Ri".