ROMA.- Los dirigentes del club de fútbol italiano de primera división Perugia, en el que juega el sudcoreano Jung Hwan Ahn desde hace dos años, lamentaron haberlo insultado por haber marcardo el "gol de oro" que eliminó a Italia del Mundial 2002 y le pidieron perdón.
"Le pido que me dispulpe", anunció el entrenador del club, Serse Cosmi. "Lo considero como un jugador con un enorme potencial", afirmó. "No presentaré ninguna objeción si el club decide prolongar su contrato la próxima temporada", aseguró.
"El club tomará su decisión antes de fin de mes", precisó la dirección en un comunicado, intentando hacer olvidar las declaraciones insultantes de su presidente, Luciano Gaucci, quien denigró personal y deportivamente a Ahn.
"Cuando vino a jugar con nosotros (Ahn) no tenía ni para pagarse un sándwich. Se volvió rico sin hacer grandes cosas y ahora, en el Mundial, denigró el fútbol italiano", dijo Gaucci, el miércoles, a la cadena televisiva privada "La Siete".
"No voy a prolongar su contrato, no se lo merece. Me bastarían 3.000 millones de liras (poco más de 1,5 millones de dólares) para prorrogar su contrato y obtener beneficios revendiéndolo. Pero no se lo voy a prolongar", aseguró.
Furioso, Gaucci también la emprendió contra Ahn al ser interrogado por el diario romano Il Messagero. "Ahn no jugará más en Perugia. ¿Qué se creen, que voy a conservar un jugador que arruinó al fútbol italiano? Que se vuelva a Corea para ganar 50 dólares por mes", enfatizó.
El "pecado" de Ahn fue anotar el gol de oro, el martes de noche, que clasificó a Corea del Sur para los cuartos de final de la Copa del Mundo 2002 y eliminó a los italianos.