LONDRES.- La rusa Anna Kournikova volvió a Wimbledon después de dos años, pero las cosas cambiaron poco para ella, y una vez más se tuvo que despedir sin obtener consecuencias positivas.
Kournikova, la deportista más fotografiada del mundo, cayó en la primera ronda ante su compatriota Tatiana Panova, por 6-1, 4-6 y 6-4, para llevarse el segundo disgusto de la jornada, pues durante el desayuno pudo comprobar que según una encuesta del tabloide "Daily Mail" ya no es la tenista más sexy del circuito, y ese "honor" corresponde ahora a la eslovaca Daniela Hantuchova.
Semifinalista en Londres en 1997, Kournikova sigue sin ganar un título después de siete años como profesional. Ha cambiado de entrenador en multitud de ocasiones (ahora confía en Harold Solomon), ha probado de todo para mejorar su juego pero sigue sin encontrar la confianza necesaria para convencerse de que puede ser una gran jugadora.
"Lo hará cuando se concentre sólo en la competición y deje de aparecer tanto en las portadas de las revistas", señaló la ex campeona Chris Evert, a lo que Anna respondió hoy con gran enfado: "Los periodistas hacen demasiadas conjeturas y yo no estoy tan metida en tantas cosas como dicen, es el 90 por ciento menos de lo que escriben", comentó.
"No tengo una carrera fuera de la pista, no hay dos Annas, solo una Anna", añadió.
"Muchas cosas han cambiado en mi vida el pasado año, y en los últimos seis meses y además me estoy recuperando de una lesión, y creciendo como persona", dijo.
"Sé que estoy dando todo de mí en los entrenamientos, trabajando muy duro y que tarde o temprano todo dará resultado", añadió para dejar a todos boquiabiertos con su optimismo: "Incluso hoy he estado a punto de vencer a una jugadora situada entre las 20 mejores del mundo, así que no estoy tan lejos".