MADRID.- La NBA ya comienza a soñar con Jordan. Pero no con Michael, que la próxima temporada podría jugarla como "banquero" en los Wizards de Washington, sino que con su hijo, Jeffrey.
El vástago de "Air", con apenas 13 años, debutó en su primer torneo nacional con un sabor agridulce. Su equipo, los Rising Stars de Evanston, Illinois, perdió 71-51 ante Prince William, pero Jeffrey dejó muestras de calidad anotando 13 puntos. Todos ellos en la segunda parte incluyendo 11 en forma consecutiva, según recoge el "Commercial Appeal".
El pequeño Jordan se vio un tanto presionado al principio, algo totalmente comprensible ya que fue el foco de atención de todos los medios de comunicación: falló sus primeros cuatro lanzamientos a canasta.
Al final, acabó con unos buenos registros: 5 de 11 en tiros de campo, tres de tres desde los tiros libres y además capturó tres rebotes y robó dos balones.