TOKIO.- El ex futbolista argentino Diego Armando Maradona llegó a Japón en medio de una gran expectación generada en un país que se negó a concederle visado hasta hace muy poco por sus antecedentes de adicción a la droga.
"No maté a nadie, por eso estoy tranquilo", afirmó el ex jugador tras pisar Japón, a donde llegó para asistir a la final del Mundial de fútbol.
El máximo astro del fútbol argentino dijo que se sentía "culpable" de la frustración del equipo en la Copa del Mundo, ya que por los problemas que tuvo en la obtención del visado no pudo viajar a tiempo a Japón para "alentar" a la formación albiceleste.
"A la gente de Japón yo le regalé mi mejor fútbol", dijo Maradona, campeón en el Mundial sub’19 celebrado en Japón en 1979, un año después de que la selección absoluta de Argentina ganara el Mundial disputado en su país.
Al salir del sector de control de inmigración del aeropuerto de Narita, numerosas personas aplaudieron a Maradona mientras un grupo de voluntarios de la organización del Mundial agitaron banderas argentinas.
Los enviados de numerosos medios de prensa se agruparon en ese sector entre apretujones para obtener sólo algunas palabras del ex futbolista argentino, que fue llevado al centro de la capital japonesa en una limusina de color negro.
El máximo astro del fútbol argentino dijo que se sentía "culpable" de la frustración del equipo en la Copa del Mundo, ya que por los problemas que tuvo en la obtención del visado no pudo viajar a tiempo a Japón para "alentar" a la formación albiceleste.
El ex capitán de la selección argentina campeona en México’86 no podía ingresar a Japón debido a la estricta legislación que existe en este país contra los adictos reconocidos a las drogas.