FRANKFORT.- La selección alemana de fútbol, que el domingo quedó subcampeona mundial al perder en la final contra Brasil por 2-0, fue recibida hoy con honores de campeona en Frankfort, donde los jugadores fueron esperados por miles de aficionados que los aclamaron de forma entusiasta.
Ya en el aeropuerto, una multitud de varios centenares de personas dieron la bienvenida a los jugadores y técnicos, que llegaron once horas y cinco minutos después de partir del aeropuerto japonés de Narita.
Los hinchas, desbordantes de entusiasmo, portaban carteles y bandas con leyendas "Campeones del Corazón" o "Rudi Presidente".
En breves declaraciones en la terminal aérea, Voeller expresó su satisfacción por estar de vuelta en casa y agradeció las expresiones de simpatía hacia su persona y los jugadores.
Luego del recibimiento en el aeropuerto, los jugadores y técnicos se trasladaron en una caravana de varios autobuses, escoltada por motociletas de la policía, hasta el ayuntamiento de Frankfort, donde desde tempranas horas se habían concentrado varios miles de personas para saludar a los jugadores, portando igualmente carteles con frases de admiración y simpatía y miles de banderas con los colores patrios.
Los primeros que aparecieron en el balcón del ayuntamiento en compañía de la alcaldesa Petra Roth, lo que originó una explosión de júbilo entre los miles de hinchas que se habían concentrado en la plaza del ayuntamiento, fueron el capitán Oliver Kahn, el selecciondor Rudi Voeller y el presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Gerhard Mayer-Vorfelder.
Posteriormente aparecieron en el balcón los demás jugadores y técnicos, que arrojaron ramos de flores hacia la multitud delirante, mientras enormes copas de cerveza pasaban de mano en mano entre los jugadores.
En un breve mensaje de saludo, la alcaldesa Petra Roth dio la bievenida a los integrantes de la selección y los congratuló por el éxito logrado, diciendo que Frankfort y Alemania daban la bienvenida a los subcampeones.
El capitán Oliver Kahn agradeció las palabras de la alcaldesa y también agradeció a sus compañeros de equipo por el magnífico Mundial disputado en Corea-Japón.
"Estoy orgulloso de ser capitán de este equipo", dijo Kahn ante el frenético aplauso de los miles de hinchas. A su vez Rudi Voeller sostuvo: "¿Cómo nos habrían recibido si hubiésemos sido campeones?. Recuerden, estamos aquí como perdedores de una final y agradezco las muestras de simpatía".
Michael Ballack, quien no pudo jugar la final ante Brasil por estar suspendido tras dos amonestaciones, habló en nombre del resto de los jugadores agradeciendo el recibimiento. "Estamos orgullosos de ustedes", dijo.
Luego de los saludos en el balcón del ayuntamiento, los jugadores y técnicos se trasladaron al Salón Imperial, donde todos estamparon su firma en el Libro de Oro de la ciudad en presencia de la alcaldesa Roth, quien agregó que en 2006 esperaba recibir de nuevo allí como campeón del mundo al equipo alemán.
Tras los actos en Frankfort, los jugadores comenzaron a regresar a sus respectivas ciudades para iniciar un breve período de vacaciones. Pero los jugadores no tendrán mucho tiempo para descansar y regenerarse, por cuanto el 9 de agosto comienza la Bundesliga y el 21 de agosto los alemanes estrenarán su título de subcampeones en un partido amistoso contra Bulgaria en Sofía.
