ROMA.- El delantero coreano Ahn y su club, el Perugia italiano, están enzarzados en una polémica interminable, con la negativa del jugador a reincorporarse y la amenaza del presidente de la sociedad, Luciano Gaucci, de que se está jugando su carrera.
Todo empezó con el gol de oro de Ahn en el Mundial de Corea y Japón que eliminó a Italia y la ira sucesiva de Gaucci, que lo desterró para siempre como signo de desprecio.
Los tiras y aflojas sucesivos desembocaron en la decisión del futbolista de no presentarse a la concentración de pretemporada del equipo, el pasado día 3, y el correspondiente recurso disciplinario presentado por la directiva del Perugia.
Ahn insiste, como lo ha hecho en tres fax enviados en las últimas semanas al club umbro, en que se siente liberado de cualquier compromiso, tras las declaraciones del presidente en las que le "repudiaba".
Luciano Gaucci no da su brazo a torcer y recuerda que hizo valer el derecho de retención que tenía antes del 30 de junio, por lo que el delantero coreano es jugador del Perugia a todos los efectos hasta 2005.
Mientras se avanza en un conflicto al que de momento no se le ve salida, el equipo italiano se plantea recurrir a la FIFA y, entre tanto, ha decidido congelar el salario a Ahn.