FLORENCIA.- El ciclista italiano Mario Cipollini, quizás el mejor velocista de todos los tiempos, confirmó este lunes su adiós al mundo del ciclismo, aunque ha dejado veladamente las puertas abiertas a una marcha atrás en su decisión.
"En estos momentos mi deseo es el de abandonar el ciclismo. Después, tras 15 días, volveré a pensarlo, ya que siento que este mundo me falta", indicó Cipollini en el inicio de una conferencia de prensa, en Florencia.
El "Rey León", como es denominado en el ciclismo, ha venido a nadar entre dos aguas en su esperada comparecencia ante los medios informativos para explicar los motivos de una retirada anunciada la pasada semana en su página de internet, ya que no ha afirmado con rotundidad que deja definitivamente el ciclismo e, incluso, ha dicho "seguir con el sueño del Mundial".
Eso sí, ha puesto de manifiesto un cierto pesar por lo que considera una cierta "falta de calor humano": "No tengo problemas con los patrocinadores, que me han pagado lo acordado. Pero en este último período me he sentido un poco dejado. Me ha faltado el calor humano".
"No ha sido bonito encontrarme solo en Montecarlo (su lugar de residencia), viendo por televisión el actual Tour de Francia. Me he sentido solo, desanimado. He decidido irme en este momento, aunque después, quizás dentro de quince días, vuelvo a pensarlo", añadió.
Cipollini, nacido el 22 de marzo de 1967 en la localidad de Lucca, y profesional desde 1989, con 175 victorias en su haber, asimismo ha querido hacer referencia al actual momento que vive el ciclismo: "No es agradable correr en estas condiciones".
"Pese a mis óptimos resultados, mi equipo (Acqua e Sapone) tiene problemas para encontrar patrocinadores, empresas en condiciones de invertir en este deporte", apuntó.
El velocista toscano también ha contestado a técnicos que han cuestionado su retirada, a los medios de información y ha hablado sobre un Mundial 2002 que se disputará en la localidad de Zolder (Bélgica), el 13 de octubre, sobre un circuito perfecto para los velocistas y, con ello, ideal para Cipollini.
"El sueño del Mundial existe, y mucho. Pero requiere una gran concentración. Además, no está dicho que lo gane, pues no es suficiente sólo con participar. Pero lo que más me duele es que ningún medio de información ha salido en mi defensa por la exclusión en el Tour de Francia. Me ha molestado mucho", comentó.
Cipollini reconoció sentirse actualmente en lucha entre la atracción por un deporte que le ha "dado muchísimo" y que ama "profundamente" y la tristeza.
"En estos momentos siento a mi alrededor demasiada tristeza. Oír determinados comentarios por televisión, de personas que no saben ni lo que es una bicicleta, me hiere muchísimo", dijo.
"En el Giro de Italia 2002 estaba ya con la maleta preparada, estaba ya el comunicado oficial preparado, deseaba volver a casa, estaba desilusionado de todo el ambiente. Pero, después, me retuve. Ahora digo basta, aunque la bicicleta no la abandonaré nunca, porque es mi vida", dijo Cipollini.