STUTTGART.- A pesar de su parentesco, el piloto alemán Ralf Schumacher intentará evitar que su hermano Michael consiga el título mundial de Fórmula 1 el domingo en el Gran Premio de Francia, en el circuito de Magny-Cours.
"Si soy sincero, no tengo ganas de tener que felicitar a mi hermano en Francia por el campeonato", dijo hoy el piloto de Williams-BMW. "Me gustaría retrasarlo lo más posible", añadió.
Michael Schumacher, por su parte, no se preocupa demasiado sobre el asunto, puesto que si no logra el título en Mangy-Cours, puede esperar una semana y proclamarse en Alemania campeón del mundo por quinta vez, con lo que igualaría la marca del mítico piloto argentino Juan Manuel Fangio. "No tengo nada en contra de que suceda en Hockenheim", dijo la estrella de Ferrari.
Las posibilidades de Ralf Schumacher de estropearle la fiesta a su hermano mayor en Francia son, sin embargo, muy reducidas, pues sólo con una victoria podría retrasar el piloto de Williams la resolución del campeonato.
Por el contrario, si Michael lograra el domingo su sexta victoria en el circuito de Magny-Cours, la celebración del título se postergaría sólo si quedara segundo su compañero de equipo en Ferrari, el brasileño Rubens Barrichello, o el otro piloto de Williams, el colombiano Juan Pablo Montoya.
El actual campeón del mundo posee 54 puntos de ventaja sobre el segundo clasificado, Barrichello, 55 sobre Montoya, que es tercero, y 56 sobre su hermano menor, que ocupa la cuarta posición del campeonato con 30 unidades.
El director deportivo de BMW, Gerhard Berger, no confía demasiado en que su pupilo pueda poner obstáculos en Magny-Cours al piloto de la escudería italiana. "Si sigue la constante mostrada por los Ferrari, probablemente Michael se convertirá en campeón", dijo el austríaco.