PAMPLONA.- Rafael Olarra, jugador chileno que fue cedido por Osasuna al Universidad de Chile, declaró hoy a EFE que aceptó la opción de regresar a su antiguo equipo con el objetivo de revalorizarse como futbolista, tras una temporada casi en blanco, para volver a Pamplona y ofrecer su mejor nivel.
Olarra manifestó instantes antes de partir hacia Chile que el acuerdo entre Osasuna y Universidad de Chile para cederle por una temporada es positivo para todas las partes y, si bien destacó que su primera opción era jugar en Osasuna, se mostró ilusionado con una nueva etapa en su país para recuperar su nivel de juego.
"Es un año de poder jugar, de agarrar nuevamente mi nivel futbolístico y de revalorizarme. Está en juego poder salir campeón y jugar la Copa Libertadores y me llena de alegría poder volver, con muchas ganas de poder jugar y ojalá las cosas salgan bien", afirmó.
El defensa chileno entiende que a sus 24 años la prioridad es jugar y no acumular otra temporada sin partidos, tal y como le ocurrió la pasada campaña en su estreno en España, en la que sólo disfrutó de 335 minutos de juego en cinco encuentros de liga.
Olarra, el segundo fichaje más caro de la historia de Osasuna con 1,3 millón de euros (1,32 millón de dólares), con contrato con el club navarro hasta el 2005 y una cláusula de rescisión de 18 millones de euros (18,3 millones de dólares), no tuve suerte al lesionarse en la semana previa al campeonato en la rodilla izquierda, una lesión que le apartó del equipo los dos primeros meses.
"Cuando estuve bien y tuve la oportunidad de jugar no lo hice. Quizá yo mismo tuve la culpa, pero me hubiera gustado jugar cinco partidos seguidos para poder demostrar el nivel que podía haber tenido. Es muy difícil ver el nivel de un jugador sin continuidad y ojalá en próximas temporadas pueda tener más regularidad", explicó.
Al no entrar en los planes de Miguel Angel Lotina, técnico de Osasuna la pasada temporada, estuvo a punto de marcharse cedido en enero pasado, una salida que se ha cumplido ahora al no contar para el nuevo entrenador, el mexicano Javier Aguirre, debido a su condición de extra-comunitario.
"Esta es la causa principal de no contar conmigo", comentó Olarra, quien señaló que sigue trabajando para conseguir la doble nacionalidad: "Siempre ha existido esa intención. Estamos hablando sobre ese tema y sería bueno obtenerla para los próximos años en Osasuna".
El defensa chileno quiere centrarse ya en su nuevo equipo, aunque sin olvidar a Osasuna para el futuro: "Ahora tengo que pensar en Universidad de Chile y volveré a Osasuna en 2003 con muchas ganas de cumplir un año completo de buenas actuaciones".
Además, expresó su deseo de que los aficionados osasunistas contemplen tras la próxima temporada su mejor nivel: "Uno tiene que saber que el fútbol da muchas vueltas, que ahora me voy y quizá la próxima temporada sea la figura que querían que fuese. Esto se puede revertir fácilmente teniendo una buena temporada".
A pesar de pensar a corto plazo en Universidad de Chile y a medio plazo en Osasuna, Olarra no descartó proseguir su carrera en otro equipo: "En agosto comienza el torneo de Clausura y el que gana va a la Libertadores, que es un torneo importantísimo. Hay mucha gente mirando y el andar bien podría significar una venta próxima al extranjero y eso también beneficiaría a Osasuna", observó.
Olarra agradeció a Osasuna su disponibilidad para dejarle irse cedido a Universidad de Chile, aunque apuntó que él también cedió para alcanzarse el acuerdo, y le deseó "lo mejor" al conjunto navarro la próxima temporada, si bien advirtió el aumento de calidad de la liga 2002-03.
