MADRID.- El meta alemán Oliver Kahn, elegido como el mejor jugador del Mundial Corea-Japón 2002, ya sabe quién es el que hurtó sus guantes desde el estadio de Yokohama, donde se jugó la final en que su selección cayó ante Brasil por 0-2: un hincha brasileño.
Tras el partido, de acuerdo a la versión del diario "Folha de Sao Paulo", un aficionado se coló en el campo del estadio de Yokohama para abrazar a sus ídolos, cuando -al ir a besar las redes que cobijaron los goles de Ronaldo- se encontró con el par de guantes usados por Kahn, tirados en el pasto.
Aníbal Pereira Murilla, de 39 años, documentó su "hurto" con fotos tomadas por un amigo. "En ese momento pensé que debía llevarme un recuerdo de ese día", dijo Pereira, que escondió su trofeo bajo la camisa.
Pereira, un empleado de la línea aérea British Airways que vive en Madrid, planea conservar los guantes y, quizás, rematarlos en unos diez años.
