ROMA,.- Fiorentina, uno de los clubes históricos del fútbol italiano, deberá convertirse en una nueva sociedad y recomenzar desde la Serie C del fútbol italiano, decidió hoy la liga que agrupa a los clubes de ese país.
"La vieja Fiorentina no existe más, es indispensable que nazca una nueva sociedad", afirmó el presidente de la Liga de Fútbol de Italia, Adriano Galliani, quien estimó que Fiorentina podría recomenzar desde la Serie C1.
Galliani confirmó que Ternana fue subido a la Serie B para cubrir la baja de Fiorentina, cuya exacta colocación, sin embargo, deberá ser definida ahora por el presidente de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), Franco Carraro.
"Es un día terrible, porque no ver inscrita a una escuadra con tal tradición, patria del fútbol italiano, es una derrota de todos", afirmó Carraro, quien pidió celeridad para que los inversores de la nueva Fiorentina se presenten cuanto antes.
Pero, a diferencia de Galliani, Carraro pidió "no crear falsas ilusiones" y estimó que "lo más probable" es que la nueva Fiorentina recomience desde una categoría aún más baja, la C2, la última del fútbol profesional en Italia.
La Liga y la FIGC decidieron la no inscripción de Fiorentina en la Serie B tras el dictamen de la COVISOC, el organismo que revisa los balances de los clubes, que declaró la insolvencia del equipo violeta.
Ese mismo informe confirmó hoy oficialmente las inscripciones de Roma y Lazio en la Serie A y de Genoa, Napoli, Messina, Palermo y Verona en la B, clubes que también estaban en problemas, en el marco de una crisis inédita que sufre el millonario calcio.
"Ahora sufrimos amargura y tristeza, pero hay que mirar al futuro", pidió en conferencia de prensa el alcalde de Florencia, Lorenzo Domenici, quien solicitó también el apoyo de las fuerzas económicas de la ciudad para formar "lo más rápido posible" una nueva sociedad, que mantendrá el nombre de Fiorentina.
La noticia, provocada porque Fiorentina no pudo solucionar un rojo de 22 millones de euros, lo mínimo que se le exigía para comenzar el torneo de la Serie B, fue recibida con clima de funeral por los fanáticos apostados frente a la sede del club.
Los aficionados simularon inclusive un cortejo fúnebre poco antes de que se realizara el anuncio y durante el cual exhibieron carteles amenazantes hacia el presidente del club, el empresario cinematográfico Vittorio Cecchi Gori.
Cecchi Gori asumió la presidencia en 1993, tras la muerte de su padre, Vittorio, que bajo su comando Fiorentina, con el goleador argentino Gabriel Batistuta en sus filas, ganó 2 Copas de Italia y 1 Supercopa italiana, pero el propio dirigente sufrió problemas económicos y personales y el club quedó desde hace un año bajo administración judicial.
El equipo, en el que también jugaron los argentinos Daniel Bertoni, Daniel Passarella y Ramón Díaz y el brasileño Edmundo, entre otros, ganó los "scudettos" de las temporadas 1955-56 y de 1968-69 y el subcampeonato de 1981-82.
El fiscal Luca Turco, quien investiga a Cecchi Gori por supuesto lavado de dinero, abrió una causa para averiguar el origen de un falso fax de una banca colombiana arribado al Banco de Roma que anunciaba un aporte de 22 millones de euros para salvar a Fiorentina y que el lunes había ilusionado a los aficionados de ese equipo.
Tercero en la Serie A en la temporada 1998-99, su última gran temporada, Fiorentina, ya sin Batistuta, fue 17a en el último campeonato y cayó a la Serie B, con un equipo que contó, entre otros, con el atacante Marco Chiesa y el portugués Nuno Gomes.
"Se buscó respetar las reglas, pero también proteger a una sociedad que representa un patrimonio del fútbol italiano", explicó Galliani al justificar la decisión de la liga.
En Terni, donde políticos de izquierda a derecha se habían unido exigiendo a la Liga el respeto de los reglamentos, se celebró con alborozo la noticia, que significó el ascenso de Ternana a la Serie B, en el lugar dejado por Fiorentina.
Los dos canales locales, Tele Galileo y Nuova Teleterni, dedicaron toda su transmisión en directo al tema y en la sede del club los fanáticos aguardaron nerviosos el anuncio.
"Nuestra satisfacción es enorme. Se respetaron los reglamentos y se hizo justicia", afirmó el alcalde de Terni, Paolo Raffaelli.
