HAMBURGO, Alemania.- El ex campeón de tenis alemán Boris Becker reconoció haber disimulado sus ganancias al fisco alemán y llegó a un acuerdo con la justicia alemana en el marco de una investigación contra él por fraude fiscal, informa el semanario Der Spiegel, que aparecerá el lunes.
Los abogados del triple campeón de Wimbledon, la jueza Huberta Knoeringer y el tribunal encargado del asunto se pusieron de acuerdo para que Becker fuese condenado a dos años de prisión en suspenso y a pagar 6,5 millones de dólares al fisco, suma que, en parte, deberá pedir prestada, según la revista.
Este acuerdo evitará un juicio difícil y negativo para la imagen del deportista, ya que sólo durará un día, según Der Spiegel.
El ex campeón de la ATP es sospechoso de haber disimulado al fisco alemán la suma de 4,8 millones de euros en 1992 y 1993. Esos dos años, Becker declaró domicilio fiscal en Mónaco, un paraíso fiscal, cuando realidad vivía en Múnich (sur de Alemania).
Por su parte, Becker acaba de vender su villa de Munich a un hombre de negocios ya se mudó a un apartamento alquilado.
Según su agente, la decisión no tiene nada que ver con sus diferencias con el fisco: "El año pasado ya decidió dejar la casa, porque le parecía algo desproporcionado vivir sólo en una casa de varios pisos", después de separarse de su mujer Bárbara.
Peter Graf, el padre de la ex número uno mundial Steffi Graf, fue condenado en 1997 a tres años y nueve meses de cárcel por un tribunal alemán por fraude fiscal.