MILAN.- El crack brasileño Ronaldo, que no fue convocado para el partido del miércoles ante Sporting Lisboa por la fase de clasificación a la Liga de Campeones, invocó "problemas técnicos" para justificar su deseo de alejarse del Inter, de Italia.
"Se trata de cuestiones técnicas que es mejor no hablarlas públicamente", dijo Ronaldo, quien reiteró que si el presidente de Inter, Massimo Moratti, le pide que siga en el club, él lo hará con "el máximo profesionalismo, intentando hacer goles y de beneficiar al equipo", según agregó.
"Espero reunirme esta semana con Moratti porque verse a cuatro ojos es distinto que un diálogo telefónico de pocos minutos", expresó Ronaldo, quien consideró clave esa reunión porque allí quedará definido si sigue o no en Inter.
Ronaldo, que fue entrevistado telefónicamente por Il Gazzettino, de Venecia, ratificó sin embargo que mantiene su deseo de ir a jugar a España "porque allí el modo de entender al fútbol es similar al brasileño y en Real Madrid hay muchos jugadores cercanos a este modo de vivir la profesión", expresó.
"Si fuese por Moratti, a quien siempre consideré un segundo padre, en Inter seguiría de por vida, pero aquí entran en consideración otras cuestiones, más técnicas y profesionales, que no son económicas", siguió Ronaldo.
Sin mencionar al DT argentino Héctor Cúper, una de sus principales objeciones, según la prensa, Ronaldo aclaró que sus diferencias abarcan al campeonato italiano: "Mi modo de entender el fútbol es con alegría y fantasía, ofensivo, menos táctico. Más similar al español que al italiano", afirmó.
Tras admitir que con Inter, que sufrió su racha de lesiones tras el Mundial '98, se siente "en deuda", Ronaldo precisó que si debe permanecer en Italia reconquistará seguramente el afecto de los tifosi hoy decepcionados con su actitud.
"Los entiendo y no me sorprendería si me silban. Pero estoy seguro de que los primeros goles, las primeras victorias, cancelarán todo", completó el crack brasileño, quien se incorporó hace sólo una semana al Inter, tras su descanso mundialista, y por ello trabaja de modo separado, junto con los turcos Emre y Okan.
