BUENOS AIRES.- El entrenador chileno Manuel Pellegrini debió sortear su primer "cortocircuito" en River Plate por el resabio del amistoso disputado en Honduras, tras un intercambio verbal a través de los medios con el presidente de la entidad, José María Aguilar, con el que finalmente limó asperezas.
En una reunión que se concretó en la noche del lunes en las oficinas del estadio Monumental, Pellegrini y Aguilar llegaron a un acuerdo sobre la manera de encarar la temporada, y olvidaron algunas de las diferencias que se hicieron notorias en público.
Luego del periplo por Honduras, Pellegrini calificó la gira como "criminal", debido a los inconvenientes que debieron sortear, tanto en viaje como en estadía.
La victoria del domingo pasado ante Ccolón por 1-0 dejó además varios jugadores lesionados, entre ellos Andrés D’Alessandro, con un desgarro, y a su reemplazante natural Damián Alvarez, con una fuerte contractura.
Ahí fue cuando Pellegrini volvió a sacar el tema de la gira por Honduras, donde River perdió con el Marathon por 3-1, y esto motivó la reacción del presidente de la entidad.
Aguilar le envió un mensaje a Pellegrini a través de los medios, y señaló que "River tiene un plantel como para evitar el llanto como forma de vida".
Por la noche del lunes, presidente y técnico se reunieron en las oficinas del Monumental para hablar sobre algunos puntos, principalmente el viaje a Honduras y las secuelas que dejó.
"Fue una reunión cordial, en la que tratamos varios temas y también las declaraciones más o menos felices de los últimos días", expresó el presidente de River en declaraciones que publica hoy el diario trasandino "La Nación".
En ese contexto explicó que Pellegrini fue "bien predispuesto" para charlar con él, y explicó que su relación con el técnico chileno "es buena".
La dirigencia de River se sintió molesta con las declaraciones de Pellegrini, habida cuenta de la "excelente" pretemporada que el plantel realizó en Estados Unidos y a que se consiguieron los refuerzos que el técnico pretendía.
Si bien ambas partes trataron de restarle importancia al incidente, y hablaron de que no había "cortocircuito" en la relación, los dirigentes se mostraron contrariados con la manera de proceder de Pellegrini, quien por el momento debe encontrar variantes para paliar la gran cantidad de lesionados que tiene en el plantel.