ROMA.- Los presidentes de los ocho clubes de primera división, que todavía no han podido vender sus derechos televisivos a los dos canales por cable que difunden los partidos de la Liga Italiana, confirmaron hoy que el campeonato no comenzará el 1 de septiembre como estaba previsto.
"Es casi seguro que el inicio del campeonato se atrasará. Expondremos nuestra situación en la asamblea de la Federcalcio del 20 de agosto, pero puedo afirmar que hay más de un 70 por ciento de posibilidades de que nuestros equipos no sean de la partida", dijo el presidente de Atalanta, Iván Ruggeri.
"Queda muy poco tiempo para resolver el problema. Por eso estamos pensando que el torneo no arrancará antes de la primera semana de octubre", agregó.
Con los clubes Brescia, Chievo, Empoli, Como, Módena, Perugia y Piacenza, todos ellos de la Serie A italiana (más Venezia, Verona y Vicenza, de la Segunda División), Atalanta ha creado el Plus Media Trading, una organización que amenaza con paralizar el comienzo de la Liga Italiana si los canales privados Stream y Telepiú no aceptan sus exigencias.
Ambos canales ya han arreglado con los otros diez clubes que juegan en la categoría superior por una cifra global de 230 millones de dólares de los cuáles, 49 irán a la Juventus, 44 a Milan e Inter, 38 a Roma, 32 a Lazio, 26 a Parma y los 29 millones restantes a Udinese, Bologna, Torino y Reggina.
Los ocho miembros del "PMT" decidieron sabotear el campeonato pues a su pedido de 10 millones de dólares a cada uno por derechos televisivos, los canales de cable le ofrecen sólo 4 millones.
Una "cifra miserable" -como subrayó hoy Luciano Gaucci, presidente del club Perugia- que los ha inducido a estudiar en el futuro la creación de una tercera red "pay tv" propia, destinada a transmitir sólo sus partidos.