LAS VEGAS.- Laila Ali arrancó lágrimas de emoción a su famoso padre, Mohamed Ali, al proclamarse campeona del mundo 24 años y dos días después de la última conquista del título de los pesados de su progenitor.
Ante 5.000 espectadores que llenaban por completo la Sala de baile del hotel Aladdin de Las Vegas, Laila Ali se apropió en la noche del sábado del cinturón de la Asociación Internacional de Boxeo (AIB), en categoría supermedio, vacante, al batir a su compatriota e ídolo local Suzy Taylor, de 34 años, por k.o.t. a los 1:11 minutos del segundo asalto.
El primero en felicitar a la nueva campeona, de 24 años, fue Mohamed Ali, que fue saludado con aplausos de varios minutos. "The greatest", marcado por la enfermedad de Parkison, subió al ring con ojos humedecidos por las lágrimas para felicitar a su hija. Mientras la abrazaba con cariño le musitó al oído: "Ahora eres tú la más grande".
"Esto fue sólo el principio. No fue más que una pelea de calentamiento", alardeó Laila tras su rotundo k.o. como hiciera otrora su padre. Tras una serie de golpes a la cabeza, la aspirante, tambaleante, se agarró a su rival. Cuando el árbitro intentó separarlas, las rodillas de Taylor no respondieron y acto seguido el árbitro paró la pelea.
Laila Ali siguió imbatida en su décimo segundo combate como profesional. Para Suzy Taylor fue la séptima derrota en 18 peleas.