NUEVA YORK.- El tenista estadounidense Pete Sampras espera que el destino le depare buena suerte en el US Open, que comienza este lunes, mientras trata de digerir otra impensada derrota, la sufrida ayer en la primera ronda del torneo de Long Island.
Sampras, de 31 años, cayó ante el francés Paul-Henri Mathieu por 6-3, 6-7(7) y 6-4 y quedó rápidamente eliminado del certamen de Long Island, una cita en la que el año pasado había sido finalista.
El estadounidense, que no gana un título desde Wimbledon 2000 y acumula 32 certámenes consecutivos sin festejar, admite que sus mejores momentos son ya un recuerdo que se desvanece.
"Los días en los que dominaba y en los que era número uno se han acabado, probablemente. Mi objetivo es ganar otro torneo de magnitud, y espero que el destino esté de mi lado en el US Open", sostuvo Sampras.
Las perspectivas del estadounidense son difíciles de enfrentar, ya que arrancará el último torneo de Grand Slam del año con un modesto puesto de preclasificado, el decimoséptimo.
Sampras ganó el US Open cuatro veces, y fue finalista en 2000 y 2001, cuando perdió ante el ruso Marat Safin y frente al australiano Lleyton Hewitt, respectivamente.
"Las derrotas duelen más cuando te vuelves viejo, especialmente en los torneos importantes. Cuando tienes 20 ó 22 años aún tienes diez por delante, pero cuando tienes 30 no te quedan tantas oportunidades. Cada torneo de Grand Slam que pasa es una ocasión desperdiciada", declaró el ex número uno del mundo.
A pesar de no llegar como uno de los favoritos al título, Sampras espera poder de alguna forma intimidar aún a los oponentes. "La gente se tiene que dar cuenta de quién soy cuando vaya al US Open la próxima semana. Seguramente yo no seré el rival a vencer, Lleyton Hewitt (el número uno del escalafón) se encargará de eso. Pero cuando se trata de este torneo, yo estoy", sostuvo.
En cuanto a su futuro y a un posible retiro, el estadounidense manifestó que jugará "el resto de este año y el calendario completo el año que viene. Luego veré dónde estoy y cómo estoy jugando", agregó.
"Yo pondré mis propios términos. Cuando mi corazón y mi mente no estén dentro del juego y cuando sienta que ya no pudo ganar un torneo de importancia, eso me dirá que es tiempo...(de retirarse). Pero ese día no está aquí, aún siento que tengo el corazón y el juego", expresó Sampras.