FORTALEZA.- Paraguay aguó hoy, con una victoria a domicilio por 0-1, la fiesta de los campeones del mundo para celebrar en territorio brasileño el título logrado en Corea del Sur y Japón y despedir al entrenador Luiz Felipe Scolari.
El acontecimiento, que unos 40.000 brasileños esperaban celebrar a partir de una victoria contundente de la selección, fue para Scolari una salida sin pena ni gloria y para sus jugadores un paso en falso que deja en déficit su saldo de confianza con la afición.
Cincuenta y dos días después de la obtención del título mundial en la ciudad japonesa de Yokohama, la selección brasileña reapareció en una cancha de fútbol con nueve de los once titulares que el 30 de junio pasado batieron por 2-0 a Alemania.
De entrada, y debido a sendas lesiones, los defensas Lúcio (Bayer Leverkusen alemán) y Roque Junior (Milán italiano) fueron sustituidos por el central Anderson Polga y el centrocampista Ricardinho.
Ninguno de los astros brasileños metió miedo a la renovada selección paraguaya, que se presentó en Fortaleza (noreste) con un entrenador interino, el uruguayo Aníbal Ruiz, y sin cuatro de sus habituales titulares.
Paraguay parecía menos sin el portero José Luis Chilavert, el zaguero Carlos Gamarra, el lateral Francisco Arce y el ariete Roque Santa Cruz, pero al final fue sólido y agresivo con los sustitutos Ricardo Tavarelli, Néstor Isasi, Julio Cáceres y Nelson Cuevas.
Cuevas, delantero del River Plate argentino, allanó a la postre el camino de la victoria con un bonito gol a los 27 minutos.
Sin el plan táctico implantado bajo la era Scolari -con tres jugadores en la retaguardia, cinco hombres en la mitad de la cancha y dos delanteros-, el equipo brasileño se agrupó hoy con cuatro defensas, cuatro centrocampistas y los mismos dos puntas que marcaron los goles decisivos en el Mundial: Rivaldo y Ronaldo.
Rivaldo tuvo la primera oportunidad de gol con un remate cruzado que pasó a pocos centímetros del segundo palo de Tavarelli. Ronaldo, el goleador del Mundial de 2002, aguantó apenas 32 minutos en la cancha. Pasó desapercibido por una atenta marca y salió sin aplausos para dar paso a Luizao.
Salvo la jugada ofensiva de Rivaldo, la fiesta parecía organizada para la selección paraguaya, pues Isasi, en dos ocasiones claras y con apenas treinta segundos de intervalo, puso a prueba los felinos reflejos del guardameta Marcos.
Diez minutos después, a los 27, el ariete Nelson Cuevas eludió con una gambeta corta a Gilberto Silva y soltó un remate cruzado que no pudo contener Marcos en su vuelo al costado diestro.
Cuevas inquietó a la lenta defensa brasileña en dos oportunidades más y sus incursiones sólo no terminaron en gol por las faltas que le cometieron sus custodios.
Para el segundo tiempo Scolari desfiguró a la selección "cinco estrellas" con seis cambios adicionales: los laterales Cafú y Roberto Carlos, los centrocampistas Ricardinho, Ronaldinho Gaúcho y Gilberto Silva, y Rivaldo cedieron sus plazas a Belletti, Júnior, Kaká, Vampeta, Emerson y Denílson.
A partir de los 70 minutos, el árbitro colombiano Oscar Ruiz y el entrenador Scolari trabaron una discusión por la negativa del primero a autorizar el ingreso de Edílson. La presión local se sintió al cabo de seis minutos de dimes y diretes y el delantero pudo entrar en lugar de Kleberson.
La fiesta que arruinó Paraguay había empezado con la exhibición de la copa del Mundial 2002 por el capitán, Cafú. El jugador del Roma italiano se elevó en el centro de la cancha sobre una plataforma para mostrar el trofeo a los aficionados.
BRASIL: Marcos (Dida, m.32, que fue sustituido por Rogério Ceni, m.61); Cafú (Belletti, m.46), Edmilson, Anderson Polga, Roberto Carlos (Júnior, m.46); Gilberto Silva (Vampeta, m.46), Kleberson (Edílson, m.76), Ricardinho (Kaká, m.46), Ronaldinho Gaúcho (Emerson, m.46); Rivaldo (Denílson, m.46) y Ronaldo (Luizao, m.32). DT: Luiz Felipe Scolari.
PARAGUAY: Ricardo Tavarelli; Néstor Isasi, Julio Cáceres, Celso Ayala, Denis Caniza; Carlos Bonet (Morinigo, m.58), Roberto Acuña, Carlos Paredes, Jorge Campos; José Cardozo y Nelson Cuevas (Masi, m.82). DT: Aníbal Ruiz.
Gol: 0-1, m.27: Cuevas.
Arbitro: El colombiano Oscar Ruiz, asistido por sus compatriotas Jorge Luis Arango y Démber Perdomo. Amonestó a Emerson.
Incidencias: Partido amistoso disputado ante 40.000 espectadores en el estadio Castelao, de Recife, capital de Ceará (noreste).