SANTIAGO/NUEVA YORK.- El chileno Fernando González (28° de la ATP) alargó el buen debut de los tenistas chilenos en el US Open tras avanzar a la segunda ronda del torneo y unirse así a sus compatriotas Marcelo Ríos y Nicolás Massú.
González superó en el debut al francés Paul-Henri Mathieu (77°) en el máximo de sets por 2-6, 7-6(1), 3-6, 6-4 y 6-4.
El jugador galo se impuso en el primer set por 6-2 luego de quebrar en dos oportunidades el servicio de su rival. Sin embargo, el tenista chileno equiparó las acciones en el segundo, que definió en un claro "tie break" a su favor luego que ninguno de los dos pudiera quebrar el saque de su oponente durante los juegos normales.
Mathieu retomó su nivel -y González sus altibajos- y en la tercera vuelta se impuso por 6-3. Pero González no estaba dispuesto a entregarse con facilidad y en las dos siguientes mangas necesitó un par de quiebres para avanzar a la sigueinte fase tras tres horas y 15 minutos de juego.
Pese a que Mathieu se vio más concentrado y firme en su juego, corroborando el inmenso futuro que tiene y que ya ha exhibido como el de la semana pasada ante el estadounidense Pete Sampras en Long Island, González encontró en ciertos pasajes del partido la pausa necesaria para sacar a relucir el gran juego que venía exhibiendo en los campeonatos anteriores. Y pese a caer en lagunas que le impidieron plasmar un juego regular, el chileno terminó quedándose con el triunfo.
González alaba al francés
El tenista chileno de 22 años iguala con esta victoria su mejor resultado en el US Open, donde alcanzó la segunda ronda en 2000.
González se mostró sorprendido por el juego del joven francés de 20 años al principio. "Es un fantástico jugador. Sólo le pude quebrar dos veces el servicio. Al principio jugó de forma increíble", indicó.
González se enfrentará en la segunda vuelta al danés Kenneth Carlsen, que venció al brasileño Flavio Saretta. Y ya algunos medios estadounidenses le colocan como una de las posibles sorpresas del torneo.
"Yo prefiero ir día a día. Soy muy joven y tengo todavía que aprender", repitió, con la cabeza agachada, abrumado por los elogios.