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Will Gadd, el deportista extremo número uno del mundo

Tiene dos campeonatos mundiales en escalada de hielo, un récord mundial de distancia en parapente (423 kilómetros en 10 horas) y como kayakista ha bajado ríos nunca antes explorados por el hombre. Y si eso no basta, encabeza los rankings en esquí alpino, exploración de cavernas, montañismo y cualquier deporte que signifique estar en el límite.

12 de Septiembre de 2002 | 13:29 | Luis Goycoolea U., El Mercurio en Internet
Will Gadd
En junio de este año Will Gadd voló 423 kilómetros en parapente estableciendo un nuevo récord mundial.
SANTIAGO.- Al ver entrar a Will Gadd a la sala de reuniones de la embajada de Canadá, cuesta asociar a este rubio de 35 años (aunque con más pinta de 20), flaco, de 1 metro 80 y cara de no matar una mosca, con el extenso currículum de deportista multidisciplinario extremo que lo precede.

Para los escaladores, Gadd es famoso por sus radicales ascensos por rutas de hielo, que lo han consagrado con dos campeonatos mundiales, uno en los juegos extremos de ESPN en el ‘98 y otro en el prestigioso torneo Couchevel de montañismo en Francia en el '99. Entre los kayakistas lo veneran por ser un pionero en descensos por ríos nunca antes navegados. Y los parapentistas se ponen de rodillas en señal de respeto por su récord mundial de 10 horas de vuelo recorriendo 423 kilómetros en la localidad de Zapata, Texas, en Estados Unidos.

A todo eso se suma su extraordinario nivel de competición en esquí alpino, esquí nórdico, telemark, exploraciones de cavernas, bicicleta de montaña y surf. Suficiente para hacer de Will Gadd una leyenda.

De paso en Chile para asistir hoy al festival de cine de montaña Banff, el deportisia se tomó un tiempo para conversar con El Mercurio en Internet.

- ¿Cómo empezaste en esto de los deportes extremos?

- Adquirí el gusto por estos deportes por mis padres. Como buenos escaladores ellos me iniciaron en las montañas cerca de mi casa, en los rockies canadienses.

- ¿Y lo de deporte extremo? Te lo pregunto porque es algo bastante distinto a escalar montañas con los padres.

- A mi juicio estos deportes no son tan extremos como otras actividades. Si uno lo piensa bien, la humanidad evolucionó en la naturaleza durante siglos y estamos mejor preparados fisiológicamente para estar en la naturaleza que en la ciudad. Es cosa de ver a la gente desenvolviéndose en la ciudad para darse cuenta que no se comportan como si estuviesen en un ambiente natural.

El hombre ha evolucionado de mejor manera para enfrentar estos deportes –montañismo, escalda libre, parapente y kayaking-, o por lo menos yo lo estoy. Me siento más en casa en la montaña que en el metro.

- ¿Pero por qué tener que llegar a los límites en cada disciplina?

- Me gusta averiguar cuán lejos se puede llegar en cualquier cosa. Me gusta sobresalir en estos deportes y para ello tengo que hacerlo con mucho amor y energía.

- ¿Y cuál es la receta para sobresalir en cada una de estas disciplinas, tan distintas entre si?

- He tenido suerte. Crecí en un pequeño pueblo en Canadá llamado Jasper, en las montañas canadienses, cerca de la ciudad de Calgary. El lugar está rodeado de parques nacionales y muchas montañas.

Cuando joven no había mucho que hacer más que salir a disfrutar del medio ambiente. Así comencé a esquiar, bajar ríos y a hacer otras actividades, dependiendo de la temporada: en la primavera bajábamos ríos, en verano parapente, en otoño escalar y en invierno salíamos a esquiar y así sucesivamente, año tras año..

- ¿Y cuando compites te preparas especialmente para cada deporte?

- Sí. De partida me mantengo en muy buen estado físico todo el año y, dependiendo de cada disciplina, me preparo con ejercicios especiales para ese deporte, pero en general trato de pasarlo bien.

- Parece bastante agotador...

- Lo es, pero también es bastante entretenido y me permite ir a distintas partes del mundo, como estar aquí en Chile donde en los últimos dos días he estado escalando paredes de hielo en Villa Paulina, cerca del Cerro El Plomo, lugar muy parecido a Canadá.

Cuando me preguntaron si quería venir a Chile salté del entusiasmo con sólo pensar que podía estar cerca de uno de los cordones montañosos más largos del mundo y por lo que he conversado con algunos montañistas locales es una región virgen. Aquí todo es en base a datos como "mira creo que hay un buen cerro por allá"; eso es increíble.

Aquí ustedes tienen de todo: ríos, montañas, esquí, es muy parecido a Canadá.

- Para los montañistas Everest es el techo, ¿cuáles son tus everests?

En realidad para los montañistas Everest no es el objetivo, es más bien la meta del público general. Para los montañistas, Everest no es una escalada muy técnica, demora mucho tiempo y cuesta mucha plata.

Will Gadd
En escalada de hielo estoy interesado en rutas que, técnicamente, son más desafiantes.
En escalada estoy interesado en rutas que, técnicamente, son más desafiantes, tanto en hielo como en roca. Lo seductor es buscar la forma más difícil parta llegar arriba. Las rutas técnicamente más complicadas no son necesariamente las más altas. Hay montañas en el mundo que son bajísimas, pero mil veces más difíciles que Everest.

- ¿Y en kayaking?

- Ahí me gusta explorar nuevos ríos. El año pasado estuvimos en el noroeste de Canadá y bajamos un río que nadie en el mundo había descendido. Se llamaba Britnell Creek y sólo para llegar tuvimos que escalar una montaña. Nos demoramos tres días en bajarlo y dos semanas para salir de la zona. Eso fue increíble, bajar en Kayak por donde ningún hombre ha estado.

- ¿Qué sientes al estar desafiando la muerte cada vez que sales?

- Puede sonar ridículo, pero la razón por la que hago estos deportes no es para desafiar la muerte, sino que para justamente lo contrario: sentirme vivo. Nunca se siente tan vivo estando en una montaña con una maravillosa vista y eso te empuja a sobrellevar el tema de la muerte.

Es más, si bien recuerdo mis peores accidentes fueron practicando deportes en el colegio.

- Pero hace poco tuviste una caída en parapente desde una altura aproximada de 15 metros.

- Sí, fue algo menor, cometí algunos errores de juicio y a eso se sumó un poco de mala suerte, pero no fue tan grave.

Creo que el tema tiene que ser abordado desde la perspectiva de que si obtienes mayores beneficios el riesgo es superable. Y subir montañas vale la pena correr esos riesgos.

Will Gadd
Récord mundial de distancia en parapente: Imagínate estar en un avión con la peor turbulencia existente, multiplica eso por 20 y durante 10 horas. Nadie resiste.
- Un par de meses atrás rompiste el récord mundial de vuelo en parapente al cruzar 423 kilómetros en 10 horas. ¿Cómo fue esa experiencia?

- Ahí llegue hasta mis límites. No haría eso otra vez, aposté fuerte y salí con un récord mundial.

Fue bastante agotador. En el parapente, la única forma de avanzar es salir a buscar corrientes térmicas que te empujen hacia arriba y ahí comienzas a planear.

- Supongo que requiere mucha concentración.

- Sí, es como estar manejando en una tormenta de nieve en la que tienes que estar muy atento a las cosas que pasan al frente y preocuparte de manejar bien. No es tanto un cansancio físico sino que mental.

- ¿Por qué descendiste?

- Se me acabaron las térmicas. Además estaba muy cansado. Fueron 10 horas de vuelo. Imagínate estar en un avión con la peor turbulencia existente, multiplica eso por 20 y durante 10 horas. Nadie resiste. Es una experiencia sumamente violenta.

- ¿Qué dificultades enfrentas en las distintas disciplinas que realizas?

- Son diferentes. En la escalada de hielo todo es muy frío y tienes que saber cómo enfrentar eso en la medida de tus posibilidades. En parapente te enfrentas al cansancio. Cada deportes tiene sus dificultades, pero sólo me acuerdo de las experiencias buenas y no los retos que cada disciplina impone.

- ¿Alguna experiencia buena reciente?

Hace poco realicé la primera escalada de un día al monte Robson, la montaña más alta de los rockies canadienses, con 3954 metros. Se parte escalando en los 1800 metros y de ahí para arriba es pura escalada técnica. Me demoré 17 horas sin parar.

- ¿Qué sientes cuando terminas algo como eso?

- Satisfacción y de competencia contigo mismo, de que eres capaz de hacer algo bien. Es muy parecido a tu trabajo diario, lo quieres hacer bien, supongo, y al final del día te sientes bien. Claro que nunca celebro una hazaña hasta llegar al estacionamiento.

Lo otro es estar afuera en el mundo disfrutando del entorno. El estar escalando en un día bonito, realizar una bajada por un río desconocido o estar volando por los aires son sensaciones increíbles.

- ¿Te falta algo por hacer?

- Ufff, hay tantas cosas por hacer y sobre todo visitar. Es un mundo grande.

- ¿Cómo fijas tus siguientes desafíos?

- Trato siempre de hacer cosas que están fuera de lo común. Hace poco crucé todo Estados Unidos en parapente, fueron 5. 632 kilómetros en dos meses. Busco cosas donde puedo empujar los límites de lo posible.

- ¿Cuál es tu próximo desafío?

- Voy al ártico en primavera a escalar un témpano de hielo. Va a ser un desafío interesante. En kayaking me quedan tantos ríos por descubrir. En Canadá hay cientos de ríos que aún no han sido navegados. En parapente voy a ir el próximo año a volar un tramo de la Gran Muralla China.

En este momento estoy planeando un viaje a unas cuevas en Estados Unidos. Explorar cavernas es muy emocionante, vas para arriba, abajo, los lados, debajo del agua y todo en plena oscuridad. Los únicos implementos son una luz y cordel. En un comienzo estas bastante desorientado, pero una vez que te acostumbras ya sabes como ubicarte. Además hay pistas que te ayudan como puede ser el agua que siempre fluye haca abajo, con eso ya te orientas.

Y finalmente creo que las Torres de Paine están ahí para ser escaladas.
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